El ciclista español Gustavo César Veloso se proclamó hoy ganador de la 88ª edición de la Volta a Cataluña, al recortar los 8 segundos de desventaja que le separaban del líder, el francés Remi Pauriol (Crédit Agricole), en la última etapa de la prueba, entre Pallejà y Barcelona, de 122,1 kilómetros.

El corredor gallego del equipo Karpin Galicia afrontaba la última etapa desde la quinta plaza de la general, a tan sólo ocho segundos del líder, y fue quien mejor se acopló a la lluvia y la niebla de la última etapa para colocarse en el grupo de 18 escapados, recortar la diferencia con respecto al líder y coronarse en la calle Sants de Barcelona.

El ganador de la última etapa fue José León Carrasco, del Andalucía-Cajasur, con un tiempo de 2h20'40'', después de pactar con el ganador de la Volta su triunfo de etapa en la línea de meta de la calle Sants de Barcelona.

Con todas las miradas centradas en el pulso entre el líder, Pauriol, y el segundo clasificado, Josep Jufré (Saunier), a sólo dos segundos, preocupados en marcarse mutuamente y en obtener las bonificaciones de los sprints intermedios, teóricamente decisivas; Veloso emergió entre el diluvio para triunfar en Barcelona y obtener el mayor éxito de la corta historia -dos años- del Karpin Galicia.

Veloso, el más listo de la clase

Veloso, muy activo durante toda la Volta, estuvo atento en el momento adecuado. Los focos apuntaban al duelo Jufré-Pauriol, pero pasado el primer sprint intermedio, en Vallirana, kilómetro 40 de la etapa, el gallego se incorporó a una escapada de 18 corredores.

Fue el momento de mayor desconcierto. Fuerte lluvia, a punto de iniciar la subida al Ordal, chubasqueros por encima de los maillots y dorsales poco visibles. El líder se despistó. Los fugados sólo lograron un minuto de diferencia, todo un mundo en una Volta decidida por 16 segundos.

Aunque en el grupo de escapados figuraban nombres de relevancia en la general, como Urán o Navarro, Veloso fue el más espabilado. Conocía el terreno -su mujer, Begoña, catalana, vivía en la zona y él visita Barcelona con frecuencia- y se desenvuelve bien en terrenos escarpados, difíciles, un perfil de clasicómano por explotar. Lejos de incomodarle, la lluvia le ayudó a lanzarse.

A falta de apenas dos kilómetros, tiró un fuerte relevo. Navarro (Astaná) intentó seguirle, pero fue un andaluz, José León Carrasco (Andalucía-Cajasur) quien le acompañó en la recta final. Ni siquiera hizo falta hablar del reparto del pastel. Carrasco ganó la etapa. Veloso, segundo, alzó el puño. Se sabía ganador de la Volta.

El Karpin Galicia se lleva su premio

El grupo de escapados, con Urán y Navarro, llegó siete segundos después. Pauriol, el líder caído, a 23 segundos, al igual que el gran aspirante, Jufré. Al final, el colombiano Urán cerró la general en la segunda plaza. Pauriol completó el podio, con el mismo tiempo que Jufré. Sólo 38 centésimas, las del prólogo de Lloret de Mar, separaron a Jufré del podio final.

El triunfo de Veloso en Barcelona premia la combatividad de un equipo Continental, el Karpin Galicia, dirigido por un clásico, Álvaro Pino, y que representa al ciclismo gallego en el pelotón internacional.

También corona a un corredor de inicios tardíos (comenzó en el ciclismo a los 18 años) y obligado a correr en Portugal durante dos temporadas, antes de correr en el Relax Fuenlabrada y el Kaiku, pasos previos a su llegada al Karpin Galicia en 2007.