Zabel impone su experiencia

Al igual que en la primera etapa, la carrera comenzó con una climatología muy benigna y con un pelotón muy nervioso desde los primeros metros de la carrera.

Tras varios intentos de escapada, finalmente cuajó la formada por David de la Fuente (Saunier), Timothy Duggan (Slipstream) y Manuel Vázquez (Contentpolis-Murcia), a los que se unirían Gustavo César (Karpin Galicia) y Juan Oroz (Euskatel) en la bajada del Alto de Barxeta.

Estos cinco corredores tiraron juntos hasta el kilómetro 52, en el que se descolgaron De la Fuente y Vázquez, que fueron alcanzados por el pelotón, mientras que el trío de cabeza siguió apretando hasta lograr una máxima diferencia de 4'25" a punto de alcanzar los cien kilómetros de carrera.

A partir de ese momento comenzó una auténtica contrarreloj entre los escapados y el pelotón, comandado por los equipos que tenían sus bazas con los sprinters, y que conforme iban pasando los kilómetros reducían paulatinamente la ventaja del trío cabecero.

Escapada en balde

En los comienzos de la ascensión al puerto no puntuable de la Serratosa, el pelotón situó a 30" la diferencia con el trío de cabeza, a quince kilómetros de la meta, y ya se aventuraba el fin de la aventura de estos tres corredores, que finalmente fueron neutralizados a diez kilómetros de Játiva.

Con el pelotón agrupado fueron varios los intentos de escapada en solitario, pero ni Milram, ni Lampre ni el SL Benfica dieron opción alguna a las aventuras y prepararon un esprint, en el que el veterano Erik Zabel (Milram) sacó a relucir su experiencia para arrancar tras la última curva e imponerse con claridad en los metros finales, con un tiempo de 4 horas 31 minutos y 22 segundos.

Con esta llegada masiva, Jose Iván Gutiérrez (Caisse d'Epargne) mantiene su primera posición al frente de la general.

Iván Gutiérrez: "Voy mejorando día a día"

Iván Gutiérrez reconoció que cada día se encuentra mejor físicamente, por lo que no descarta luchar por mantener el jersey amarillo hasta el final. "Me gustaría seguir de amarillo hasta el final. Mi condición física va mejorando día a día y me gustaría ganar la Vuelta, aunque si no soy yo, me gustaría que fuera mi compañero David (López)", explicó.

El ciclista cántabro reconoció que es "una gran responsabilidad" llevar el jersey amarillo, aunque felicitó a sus compañeros del Caisse d'Epargne por la gran etapa que habían realizado y que le ha permitido mantenerse al frente de la general.

"Mis compañeros se han comportado de una manera fantástica y hemos podido superar un día complicado", apuntó Gutiérrez, quien señaló que mañana será "otro día difícil" con la etapa reina de la ronda valenciana, Ibi-Ibi de 166,5 kilómetros, que contará con cuatro puertos de montaña, uno de tercera categoría y tres de segunda.