El propio Jan Ullrich habló ayer del punto débil de su rival: "Lance no tiene un equipo tan fuerte como en 1999 y 2000". Vicente Belda, director del Kelme, también lo tenía claro: "La etapa debería ir deprisa desde el primer puerto para ir eliminando a gente, pero el problema es que este Tour tiene un favorito, que se llama Armstrong, y ese líder precisamente está sin equipo. Entonces, ¿quién tomará el control?".
Manolo Saiz, director de la ONCE-Eroski, es de los pocos que piensan que "Armstrong no tiene tan mal equipo" y está plenamente convencido de que "tanto el americano como Ullrich van a atacar". El técnico cántabro asegura que la etapa será "una lucha táctica de responsabilidades, pero al final el US Postal y el Telekom deberán tomar la iniciativa".
ONCE y Kelme
En esta lucha de poderes, ¿qué pintarán hoy el ONCE y el Kelme? Los dos equipos españoles con aspiraciones para ganar el Tour correrán al contraataque. "Nosotros, de momento, no debemos tomar las riendas, porque los favoritos son Armstrong y Ullrich. Esperaremos nuestra oportunidad", dice Saiz. Por su parte, Belda tiene una estrategia parecida: "Botero tiene que estar con los líderes y moverse con ellos, aunque eso no quita para que lancemos por delante a algún corredor. Por si acaso".
Saiz y Belda coinciden en que Armstrong y Ullrich deben patronear el Tour, mientras ellos se situarán en un segundo escalón, donde también estará el Festina de Moreau y Casero. Y, ¿por qué no?, el Credit Agricole de Julich: "Alpe d'Huez me dirá hasta dónde puedo llegar en este Tour".