Nadie discute la calidad de Erik Zabel. El alemán es todo un portento en el difícil arte de las llegadas masivas y, a pesar de no tener a su lado a su fiel lanzador Lombardi, ha pintado a la perfección su triunfo en un sprint caótico.

Precisamente el caos ha sido la constante de la primera etapa en línea del Tour de Francia. El parte meteorológico le quitaba las ganas de pedalear a más de uno con previsiones de lluvia y ráfagas de viento muy peligrosas. Y así fue. El viento ha ocupado un protagonismo más que evidente en los últimos 18 kilómetros de la carrera. El pelotón se ha cortado en mil pedazos y más de uno ha dado con sus huesos en el suelo. El campeón de Italia, Danielle Nardello (Mapei), ha sido el más perjudicado y todo indica que mañana no tomará la salida.

Pero mucho antes de la vorágine de los últimos kilómetros, los verdaderos protagonistas de la jornada han sido el joven Oriol y el experto en fugas kilométricas, Jacky Durand. Ambos han abierto un hueco interesante y han dispuesto de hasta diez minutos de ventaja, pero el pelotón no estaba por la labor de dar regalos de Navidad nada más empezada la ronda francesa, así que les ha dejado hacer hasta que ha comenzado el terreno más peligroso. Aún así, Durand ha logrado enfundarse le maillot de puntos rojos como premio a su esfuerzo.

La ONCE ha brillado de nuevo en un terreno que Saiz conoce muy bien como es el de los abanicos. Sus corredores han puesto a todo el pelotón en pie de guerra y han dejado cortados a hombres tan importantes como Jullich o Tom Steels, uno de los favoritos para la victoria final al sprint.

Sin la presencia de Steels, el triunfo de Zabel sólo ha estado empañado por la resistencia del campeón del mundo en ruta, Roman Vansteins, que llega en un momento dulce de forma y se perfila como el principal enemigo de Zabel de cara a la lucha por el maillot de la regularidad que Zabel ya portará a partir de mañana.

La general permanece sin cambios significativos, con el francés del Festina, Christophe Moreau como líder de la clasificación general, seguido de Igor González de Galdeano y de Lance Armstrong. Mañana, los corredores afrontarán una etapa completamente llana de 202 kilómetros que se resolverá con toda seguridad al sprint. Nueva cita con el sprint, nueva cita con Zabel.