Buen sorteo y dura barrida de Messi

Aunque nunca hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, la verdad es que, excepción hecha del Sevilla, hemos salido francamente bien del sorteo de Champions. El Sevilla lo tenía peor de partida, porque estaba en el Bombo 3, lo que le exponía a rivales más difíciles. Pero es que además ha tenido la peor suerte, le ha caído dinamita de todos los bombos. Le hemos visto al Sevilla salir de encerronas, pero esta es gorda. Para los otros cuatro, el sorteo es bueno tirando a excelente, esto último sin duda en el caso del Atlético. Esta vez Manolete no podrá hablar con Roncero de bolas frías y calientes.

Me alegra el buen tono general del sorteo, Sevilla aparte, porque cuanto más lo pienso menos sentido veo a que hayan empujado a los dos equipos madrileños, con el primer y quinto coeficiente UEFA, al segundo bombo. ‘Una platinada’, me dijo un amigo, uno de tantos que piensan que Platini mira oblicuamente a nuestro fútbol. No será eso, pero la idea de reforzar el papel de los campeones de Liga (y sólo de ocho ligas), va contra la línea que desde hace tiempo tomó la Champions, y que ha resultado. Lo más visible de la nueva doctrina es que barría españoles del Bombo 1 al Bombo 2.

Además del sorteo estuvo la proclamación de Messi como el mejor (el ultramejor, diríamos) de la temporada europea. Ha ganado por 49-3-2, con Luis Suárez como segundo y Cristiano como tercero. Para este vienen días difíciles. Con Messi resucitado, los grandes galardones se le ponen carísimos a Cristiano, pero nadie hubiera pensado que hasta ese punto, tercero y a una distancia sideral del blaugrana. Le va a costar asumir esto, y más en un Madrid en el que las preferencias se van desplazando visiblemente hacia Bale, que come a la carta con Benítez de mayordomo complaciente.