Sergio no tiene relevo posible en este Madrid

Llevo toda la semana fastidiado con lo de Ramos. Somos legión. El madridismo asiste, entre estupefacto y contrariado, a la situación creada por la impaciencia del sevillano (jamás debió plantear su salida del equipo al que ama) y la pasividad estratégica del club (no puede ser que Bale o Benzema ganen más dinero que el segundo capitán). Aceptando que las dos partes han cometido errores en este doloroso culebrón, nos estamos olvidando del debate más importante. ¿Tiene Sergio relevo posible? Rotundamente, NO. Ya sé que nadie es imprescindible en ninguna organización profesional, pero el peso futbolístico y personal de nuestro Ramos no lo puede suplir nadie en el mercado. Ni Otamendi, Mustafi y Bonucci juntos valen la mitad que Sergio. El andaluz es único. Calidad, liderazgo, temperamento, personalidad, atrevimiento, salida de balón, poderío aéreo, poder de anticipación y pegada ante el gol. Y en la edad perfecta para un jugador: 29 años (con los que llegó Zidane al Madrid...).

No es momento de buscar culpables ni de ponerse de parte de uno o de otro. Eso debilita. Hay que obligar a Sergio y al presidente a sentarse en la misma mesa y que encuentren una solución. Y la única salida es arreglar sus diferencias y asegurar la continuidad del Tarzán de Camas sí o sí. El mejor central del mundo debe seguir en el mejor club del mundo. Los daños colaterales de su marcha son incalculables. Se fueron Xabi Alonso y Di María y se dijo que no pasaría nada. ¿El triplete del Barça no es nada? Benítez es listo y le quiere. Como todo el madridismo. Sergio, blanco para siempre.