Llega la primera meta en alto del Giro: el imponente Etna
Será la cuarta llegada en el volcán siciliano. Nairo está señalado por sus rivales y Nibali no oculta que le gustaría ser líder en su tierra natal.
Después del primer día de descanso, motivado por el traslado de la caravana de Cerdeña a Sicilia, el Giro 100 llega este martes a su primer final en alto: el imponente Etna, 17,9 km al 6,6% de desnivel, con rampas que alcanzan el 12%. Será la cuarta meta en el volcán: en 2011 venció Contador, desposeído posteriormente (el triunfo pasó a Rujano); en 1989 se impuso el portugués Da Silva; y en 1967 ganó el italiano Bitossi.
Nairo Quintana, señalado por sus rivales, no esconde sus cartas: “La considero una ascensión que se adapta bien a mis capacidades. Si se presenta una ocasión, la cogeremos. Sin embargo, quedará muchísima competición hasta Milán”. Vincenzo Nibali, ídolo local, tampoco oculta su ilusión por vestir de rosa en Messina, su ciudad natal, el miércoles: “Me encantaría, se tratará del primer test de verdad, una subida en condiciones”.
A Mikel Landa no le preocupa en exceso que el Etna se dispute en la cuarta jornada: “Si quieres entrar en la lucha por el título, debes rendir desde la primera semana hasta la última. Pretendo conservar mis opciones en la tercera, cuando se decidirá el Giro y se acumulará la dureza”. De momento, y hasta que alguno falle, compartirá galones con Thomas en el Sky. Mollema, Adam Yates y Kruijswijk avisan de que se producirán “sorpresas”.
El previsible cambio de líder no sorprenderá. Fernando Gaviria se mostró exultante de rosa en el día de reposo, pero asume que cederá la prenda: “No soy Nairo, sino velocista. Eso sí, gocé como un loco con la presencia de mi familia en Cagliari”. También subrayó que no le gusta de apodo Misil de Antioquía: “En Colombia existe demasiado vínculo con la violencia. El deporte debe aportar paz y felicidad”. En el Etna se espera espectáculo.
Narración de la Etapa 4 del Giro de Italia 2017: Cefalu-Etna