Cadenas: "No ir a los Juegos me condenó con España"

Esta mañana, en la sede de la Federación Española de balonmano, se ha oficializado el adiós de Manuel Cadenas a la Selección española. Su contrato acabó en agosto, porque cuando se firmó hace tres años, se esperaba que España estuviese en los Juegos de Río, pero se falló esta vez por primera en cuarenta años. Por eso Manolo lo tenía claro: "Esta es la despedida oficial, aunque la real fue en Suecia, ganando, sí, pero de manera dolorosa porque nos quedamos sin ir a los Jugos. En el deporte los resultados marcan la vida de los deportistas, y está claro que aquel revés, pese a la trayectoria anterior, me condenó con España".

Paco Blázquez, presidente de la Federación Española, y Manolo Cadenas casi tenían pactado explicar esta salida como acordado, por aquello de los ciclos olímpicos, que es lo que han estado anteriormente Juan Carlos Pastos y Valero Rivera. "Mi idea era decirle al presidente, a la vuelta de Río, que mi ciclo había terminado", comentó Cadenas, aunque durante los dos últimos meses había sostenido públicamente lo contrario. "Lo que he querido decir es que estoy preparado para seguir en los banquillos y que me siento capacitado para liderar cualquier proyecto", matizó Cadenas, quien en este momento no tiene destino, y a quien le ilusionaría "dirigir en la Bundesliga, donde los entrenadores españoles no han tenido mucho predicamento", y sabe que su futuro como entrenador "seguramente esté en el extranjero".

Comenta Cadenas que ha sido una gran experiencia dirigir a España "que es la meta de todos los entrenadores españoles", y le duele no haber podido disfrutar más de ese cargo al tenerlo que compaginar con su labor en su club polaco. Pero, como dice Blázquez, la situación económica de la Federación Española "no permitía un entrenador en exclusiva".

Respecto a los consejos que lo podría dar a su sucesor (Jordi Ribera, casi con seguridad), Cadenas corta por lo sano: "Le puedo dar mis opiniones, pero consejos, ninguno. Lo que me pida, lo tendrá".

Manolo se va con dos medallas en los Europeos (plata y bronce) y un cuarto puesto en el Mundial. Es decir, España es la única Selección mundial que siempre estuvo en las semifinales durante tres años seguidos, pero por un gol, 30 minutos desastrosos ante Eslovenia, el castillo de éxitos se vino abajo, y en su caída ha arrastrado al técnico leonés.