CICLISMO | DAUPHINÉ

Fuglsang tumba a Porte en un etapón que animó Froome

Valverde prendió la mecha y Froome apostó por reventar a un Porte que se defendió bien, pero Fuglsang atacó en el momento justo para llevarse etapa y general
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Los 115 km y cuatro puertos de la última etapa del Dauphiné 2017 fueron terreno para un día magnífico de ciclismo, con muchas alternativas, ataques de los hombres importantes, un líder luchando hasta la meta por salvar el amarillo y un ganador inesperado. Porque el danés Fuglsang (Astana) supo leer perfectamente la carrera, esperar agazapado a que el resto de favoritos se pegaran estacazos y atacar en el momento justo, durante la última ascensión al Plateau de Solaison, para llevarse el premio gordo: etapa (su segunda de esta edición) y una general que acabaron decidiendo las bonificaciones.

El danés del Astana, que ha estrenado su palmarés World Tour de esta manera tan brillante, mostró su fortaleza cuando ya todos andaban con la lengua fuera. Froome ya había hecho un ensayo de incendio a más de 80 km de meta, pero el que prendió la mecha fue Alejandro Valverde, cuando se marchó a 40 km de meta, durante la ascensión a la Colombiere, acompañado por Fabio Aru. La batalla había comenzado cuando aún quedaba mucho terreno por delante.

Los siguientes en probar al líder fueron Contador y Froome, que también consiguieron dejar a Porte. Con ellos se fueron Bardet, Martin, Meintjes, Valls, Buchmann y Fuglsang. Porte, sin compañeros, debía comenzar una especie de crono heroica contra todos. Pero tras ese momento de debilidad, el del BMC volvió a mostrar la fortaleza de días anteriores. Ni el hecho de que Froome se colocara como líder virtual, cuando su diferencia superó el minuto, le hizo desistir.

Poco a poco fue recortando terreno, mientras ahora era Froome, desgastado por su decidida apuesta de ir tirando sin relevos de sus compañeros de grupo, el que mostraba debilidad (y acabaría perdiendo hasta el podio). Antes ya habían cedido Valverde y Contador, rebasados por un Porte que volvía a acariciar mantener el primer puesto en la general.

Pero en ese momento, cuando Porte ya pisaba los talones al grupo de Froome, Fuglsang arrancó. Ataque que pronto hizo camino, junto a un Dan Martin que acabó asfixiado por el ritmo del danés, consciente de que se jugaba el triunfo de más prestigio de su carrera. Victoria que logró de manera ajustadísima, gracias a los 10" de bonificación, pero que premiaron la astucia del ciclista del Astana, capaz de tumbar en la jornada decisiva a un Porte que, no obstante, se ha ganado esta semana a fuerza de exhibiciones el cartel de aspirante para el próximo Tour de Francia.