Alberto Contador salvó sin problemas la tercera etapa del Dauphiné, una jornada donde triunfó la fuga pero, como explicó el madrileño, no fue un paseo: "Ha sido un día estresante, porque aunque no tenía gran dureza, sí había posibilidad de viento y eso hacía que los equipos quisieran estar bien colocados, por lo que había que estar muy atento. La verdad es que estoy contento con el trabajo que ha hecho el equipo y lo que toca es descansar y preparar la crono".

Para el líder del Trek, la contrarreloj (23,5 km) de este miércoles será el primer test de la carrera: "Va a ser un día en el que se va a ver qué tal nos encontramos. Por la experiencia de otros años, siempre la crono de Dauphiné no me sale como a mí me gusta, yo me lo voy a tomar con tranquilidad. Saldré a hacerlo lo mejor que pueda. Habrá corredores más favoritos como Froome, Porte o Valverde para la crono". 

Una etapa que, según el ciclista español, no servirá de referencia de cara al Tour de Francia: "En cuanto a distancia es similar, pero es un poco más dura que en el Tour. Salvo que entonces se llegará con 19 etapas en las piernas y en esta estamos frescos todos, así que será totalmente diferente".