El italiano Vincenzo Nibali (Bahrain), cuarto de la general del Giro, a 3.49 del líder Tom Dumoulin, anunció que se probará en la semana decisiva de la carrera, "en la que aún puede suceder de todo".

"Tendré que jugar mis bazas y atacar, claro, queda una semana muy dura y aún puede suceder de todo. Mañana es la etapa reina, con 220 kilómetros. Será muy dura, a ver cómo juegan sus cartas los rivales", señaló el "Tiburón de Messina" en la jornada de descanso del Giro.

Nibali, doble ganador del Giro y uno de los seis corredores de la historia con las tres grandes por etapas en su palmarés, cree que, aunque es difícil recuperar el tiempo perdido y a pesar de la fortaleza de Dumoulin, la carretera todavía ofrecerá opciones para su reconocida ambición.

"Hasta el momento, Nairo Quintana no ha podido marcar las diferencias y Tom Dumoulin ha hecho una auténtica demostración de fuerza. Veremos qué sucede a partir de ahora, pero el Giro sigue abierto", dijo.

Nibali no es un corredor de los que se rinden fácilmente, y en absoluto se muestra pesimista a pesar de la dificultad de remontar ante Quintana y Dumoulin.

"Sabemos que el nivel es muy alto, y no es que sea pesimista, soy realista. Hay que ver el desarrollo de la carrera, si alguien tiene mal día para aprovechar. En una carrera de tres semanas no siempre estás igual", concluyó.