Alberto Contador vivió un mal día en la cuarta etapa del País Vasco."¡Si he pasado el día de hoy ya paso cualquiera!", decía el pinteño poniendo buena cara a la mala suerte que hizo que primero se cayera, luego tuviera problemas mecánicos y, finalmente, pinchara en los últimos metros. "La caída ha sido por una estrechez, se ha cogido un pitocho verde (se refiere a bolardos de las carreteras)... ¡no sé cuántos nos habremos caído! Ha sido imposible evitarla. Hay que replantearse este tipo de llegadas para evitar caídas".

El madrileño del Trek no tenía más remedio que resignarse: "Hay veces que te toca y el único remedio es levantarte. Ha sido una caída bastante mala. Todavía estoy en caliente. Va a ser una noche complicada. He tenido que cambiar de bicicleta en la subida, he tenido que ir con la de un compañero. ¡Y al final he pinchado!".

"No me preocupan los golpes, me quedan dos esfuerzos en esta carrera y luego me iré de vacaciones. Mira cómo tengo el brazo... Tengo golpes musculares. Vamos a ver si se puede hacer bien y si no, no pasará nada", concluyó.