Alberto Contador, motor cada vez más diésel a sus 34 años, echó en falta el viernes en el muro de Fayence chispa, buenas sensaciones. Las encontró en las rampas de La Couillole, un puerto largo de 15,7 km al 7,1% donde entró segundo y le sirvió para colocarse tercero en la general de la París-Niza.

En el gigante de los Alpes Marítimos reinó Richie Porte, pero tras él entró el madrileño a 21 segundos, orgulloso, dejando en el último kilómetro al nuevo líder Sergio Henao (Sky) con furiosas pedaladas de fuerza, machacando desarrollos altos, para culminar así el trabajo de demolición de su compañero Jarlinson Pantano, que fue descolgando a los favoritos hasta que quedaban 4 km para llegar hasta los 1.678 metros, lo más alto que haya subido nunca la 'carrera hacia el sol'.

Porte no contaba para la general y se dio un homenaje. Henao se situó líder, el francés Julian Alaphilippe, otra esperanza francesa a sus 24 años, cayó hasta la quinta posición a 1:22 del colombiano. No habrá triunfo galo veinte años después de Jalabert. Por detrás del líder del Sky, Dan Martin (Quick Step) a 30 segundos y el madrileño del Trek a sólo un segundo del irlandés, que se favoreció de la bonificación pasando sobre la misma meta a Henao. Gorka Izagirre (Movistar), que fue décimo en la etapa, es cuarto en la general. Para el domingo queda el encadenado alrededor de Niza con el Col d'Eze. Puede haber más batalla. Lo importante, que Contador volvió a asomar en Francia.

Alberto Contador

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