Pocos días después de finalizar la Vuelta al Algarve, el pelotón sigue su curso por tierras portuguesas. Este miércoles 22 (hasta el 26) arranca la Vuelta al Alentejo, prueba que este año celebra su 35ª edición. En ella estará el conjunto Movistar, único equipo World Tour que vuelve tras más de diez años de ausencia en la ronda lusa. Un idilio que ha dado sus frutos: diez victorias de etapa y un triunfo final, Miguel Indurain en el año 1996. En esta ocasión acudirá con Carlos Barbero como jefe de filas. El burgalés ya conoce lo que es ganar (2014) y este año aspira a inaugurar su palmarés con el conjunto telefónico, al que pertenece tras el pasado invierno.

Buena parte de la general de la 35ª ‘Alentejana’ se decide en el primer día (miércoles 22), con el remate en cuesta de Castelo de Vide tras una jornada de 158 km con cuatro puertos puntuables en la Serra de Sao Mamede. Las cuatro siguientes, todas con rampa final, son en cualquier caso días más suaves: meta en ligero ascenso en Portel (jueves 23); 200m al 8% en una ratonera llegada en Mértola (viernes 24); una ruta costera el sábado 25, con otra pequeña subida para concluir en Alcácer do Sal; y cierre en la capital, Évora (domingo 26), con bastante curveo en la entrada a la ciudad y 500m finales al 5%.

Lluís Mas será otro de los protagonistas en el Alentejo. Y es que el corredor del Caja Rural vuelve seis meses después de la grave caída que sufrió en la finalización de la cuarta etapa de la Vuelta 2016. El balear, uno de los hombres importantes de la escuadra navarra, deja así atrás un periodo marcado por una luxación de cadera y una posterior ciática. Junto a Barbero, serán las principales bazas españolas en la prueba. Una prueba en la que compartimos mayor número de victorias con Portugal (12) y donde, el año pasado, otro Mas, Enric, se saldó con el triunfo final.