No es la primera, ni la segunda, ni la tercera ocasión que Magnus Cort Nielsen alza los brazos por carreteras españolas. Y es que el danés tiene un intenso idilio con las volatas de nuestra tierra. Hoy lo ha vuelto a demostrar. Impuso su ley en la Clásica de Almería, como le gusta, al sprint. Rudiger Selig (Bora) y Jens Debusschere (Lotto-Soudal) intentaron evitarlo, pero asistieron impasibles ante la superioridad del nórdico. Con el podio se tuvieron que conformar. Otro de los grandes favoritos a la victoria, el velocista francés Bryan Coquard, llamado a pelearle la victoria a Cort, sufrió una caída a falta de 2 kilómetros que le impidió luchar por el triunfo. Pista despejada y nuevo triunfo para el danés: segundo en 2017 y cuarto en España en menos de seis meses. Un idilio que se acrecienta.

De Vries (ROO), Van Rooy (TSV) y Dupont (WIL) protagonizaron la fuga de la jornada, llegando a tener más de ocho minutos de ventaja respecto al pelotón. El trabajo de los equipos de los sprinters surgió efecto y, a falta de poco más de 20 kilómetros para llegar a meta, fueron neutralizados. Yoann Offredo fue el último valiente en intentarlo. Saltó del grupo entrando en el circuito de Roquetas de Mar, pero el pelotón le engulló cuando se adentraban en los kilómetros finales. La Clásica de Almería estaba diseñada para velocistas. Y ellos no fallaron. Carlos Barbero, mejor español, concluyó en cuarta posición y no pudo acabar con la mala racha de los españoles en Almería: once años sin ganar (Iván Gutiérrez en 2006).

La victoria del gallo danés, de apenas 24 años de edad, ya no es una sorpresa para el pelotón. El pasado año se destapó como una de las grandes revelaciones en las volatas en la Vuelta a España, gracias en buena medida a la ausencia de los grandes velocitas. Aprovechó la ocasión a las mil maravillas y cosechó dos triunfos de renombre en la ronda española: Gandía y el último día en Madrid. Con un final de temporada sensacional, la presente campaña se presenta como el año de su confirmación. Debutó en la Volta a Valencia, y ganó el único sprint que hubo. Su siguiente oportunidad era Almería, y ya saben el resultado. Segunda victoria para él y novena para su equipo (Orica-Scott) en 2017. A Magnus Cort le gusta España, su idilio comenzó en la Vuelta, siguió en Valencia y hoy se ha confirmado en Almería. ¿Cuál será su siguiente víctima?