La familia del ciclista Francisco Javier Cabeza, del equipo Fernando Torres Probike, que murió ayer tras ser atropellado por un conductor ebrio en Sevilla, ha donado todos sus órganos.

Cabeza, de 37 años de edad, era uno de los organizadores de la carrera ciclista de su localidad natal, Guadalcanal, además de competir con el citado equipo ciclista en distintas pruebas oficiales por toda España, han informado a Efe fuentes cercanas a la familia y de su equipo.

Casado y padre de dos niños pequeños, Francisco Javier Cabeza murió ayer tras ser arrollado cuando iba en bicicleta por un vehículo conducido por un joven de 27 años que dio positivo en alcoholemia y consumo de estupefacientes.

El ciclista se mantuvo durante unas horas en situación de muerte cerebral en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el tiempo justo para poder extraerle sus órganos, que han servido para una donación múltiple.

El conductor que arrolló al ciclista ingresó anoche en prisión, tras ser puesto a disposición judicial después de ser detenido en el mismo lugar de los hechos.

El accidente ocurrió sobre las 8.20 horas de ayer en la avenida Montesierra de Sevilla.

Los ciclistas alzan la voz contra los atropellos

Tras conocer la noticia del atropello, algunos ciclistas del pelotón se movilizaron en las redes sociales para pedir de nuevo más respeto hacia la figura del ciclista en las carreteras. La Federación Andaluza de Ciclismo o corredores como Luis Ángel Maté lamentaron la muerte de Cabeza y criticaron que sucesos como este se sigan produciendo. "En las bicis van padres, hijos, hermanos, amigos, novios... ¿cuando va a terminar esta sangría?", preguntaba el corredor malagueño en Twitter. Además, las federaciones castellanoleonesas de Ciclismo y Triatlón ya han pedido un aumento de las penas para aquellos que provoquen accidentes en los que haya ciclistas heridos o fallecidos.