Imanol Estévez (1993, Euskadi Basque Country-Murias) consiguió el primer triunfo para su equipo y desde luego espera que no sea el último en su incipiente carrera. El todoterreno alavés confía en que el proyecto de un equipo vasco vea la luz en 2018 para poder así dar el salto definitivo y disputar la Vuelta al País Vasco o la Vuelta a España, “que son las que te van a hacer ciclista”.

Cuatro horas de entrenamiento, eso quiere decir que ya ha empezado a trabajar en serio.

Desde la última semana de noviembre hasta enero estoy centrado en hacer horas en la carretera, hacer una base y meter gimnasio hasta que empecemos a correr en Mallorca. En noviembre, pese a las vacaciones, me gusta mantener activo el cuerpo con otras prácticas que no podemos hacer durante la temporada, pasando un poco de la bici carretera para descansar mentalmente.

Entiendo que acostumbrado al frío de Vitoria-Gasteiz…

Normalmente diciembre solemos librar bastante con el tiempo, aun con niebla y frío, pero si te mueves un poco por el territorio siempre encuentras algún claro y sol y además con la grupeta se entrena muy a gusto. En diciembre yo prefiero entrenar en casa; en enero y febrero ya habrá tiempo de estar en el Mediterráneo. En enero tenemos una concentración con el equipo y si vemos que el tiempo no respeta aquí nos quedaremos por nuestra cuenta; o después de Mallorca vamos directos a Benidorm hasta Murcia y Almería porque es una época de nevadas. Y no te tienes que preocupar del tiempo, lo tienes asegurado, y puedes hacer días de fondo.

Será su tercera temporada profesional.

Los años pasan muy rápido. Es el tercer año del proyecto y con ganas dar el salto a la categoría Pro Continental para disputar carreras más importantes. Quizá este año hubiera sido un poco precipitado porque no estaba todo listo. Yo creo que es mejor hacer las cosas con paciencia y hacer las cosas bien… Y tiene buena pinta que sea para 2018. El Gobierno Vasco quiere apostar y esperemos poder dar el salto y correr carreras de más entidad. Sobre todo, Vuelta al País Vasco porque es lo que perseguimos, aunque somos conscientes que ahora por normativa no podemos. Volta Catalunya, Vuelta a España… carreras del máximo nivel y que son las que te van a hacer ciclista.

De todas formas, su calendario se puede decir que casi es el de un equipo Pro Continental.

De calendario no nos podemos quejar para ser un equipo Continental y comparado con otros equipos. Quizá nos faltan carreras en agosto y septiembre, con la Vuelta a España, pero hasta Burgos tenemos muchísimo calendario y .1 con equipos WorldTour.

¿Qué balance hace de su temporada?

El año pasado ya tenía la expectativa de disputar alguna carrera. El principio del año fue muy bueno y pude ganar en Portugal –la primera etapa de la Volta ao Alentejo-. Mallorca, Valencia, Andalucía me dieron esa motivación, Estella me salió muy bien. El final del año, aunque físicamente he estado bien, no me han salido las cosas como me hubiera gustado. Quizá por esa falta de carreras he acusado la falta de ritmo de competición y no he podido dejarme ver tanto en la última parte de la temporada. Pese a todo, he terminado contento y con ganas para empezar el 2017.

Y aquel selfie en Mallorca…

Sí, con Kwiatkowski, Brambilla y Stybar. Estar en el podio con ellos fue algo especial y aproveché para sacarme una foto porque no siempre tienes esa posibilidad.
¿Qué paso le gustaría dar la próxima temporada?
Tener una temporada regular. Llegar bien a los objetivos que me plantee y estar en las posiciones delanteras; ganar es difícil, estar en la disputa.

Después de dos años, ¿ha encontrado su sitio?

Yo creo que me va bien la media montaña. Si hay una etapa reina muy dura, es donde lo voy a pasar mal, pero en clásicas tipo como Amorebieta o Estella me van muy bien y espero estar en la disputa de esas carreras.