MOUNTAIN BIKE

‘Sin barreras’: 770 km de lucha contra la esclerosis múltiple

Un equipo de cuatro ciclistas afectados correrá la Madrid-Lisboa del viernes al domingo "para demostrar que la actividad física mejora la calidad de vida”.

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‘Sin barreras’: 770 km de lucha contra la esclerosis múltiple
JESÚS RUBIO

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"Hay personas para las que bajar a la panadería supone ya un Ironman. A esa gente queremos mostrarle que se puede ganar calidad de vida con la actividad física”. La frase es del madrileño Luis Fernando Serrano, enfermo de esclerosis múltiple desde 2010, uno de los cuatro integrantes del equipo Sin barreras, que disputará del viernes al domingo la Madrid-Lisboa: una carrera de mountain bike de 770 kilómetros en diez tramos, sin paradas. Los ciclistas se irán relevando día y noche: uno por cada parcial.

Serrano debutará en el segundo tramo, entre Robledo de Chavela y Burgohondo, que ya inspeccionó el último domingo. “La mayor dificultad fueron unos mastines que nos salieron. Tuvimos que arriesgar para dejarlos atrás”, cuenta con una carcajada.

En el centro de la fotografía está Nuria, la enfermera que acompañará en la caravana al equipo 'Sin barreras', formado por: Luis Fernando Serrano, Javier Reyes, Miguel Coca y Jesús Noriega (de izquierda a derecha).

En su caso hay otras amenazas, que asume con normalidad. Serrano sufre esclerosis múltiple, igual que otros dos compañeros de equipo, los extremeños Miguel Coca y Javier Reyes. El cuarteto se completa con el también madrileño Jesús Noriega, al que le falta una mano. Todos son practicantes de triatlón, además de otros deportes de montaña y aventura: “Nos apuntamos a lo que sea”.

Sin barreras tiene su embrión en una subida al Mont Ventoux en 2013. “Nos reunimos varios afectados por esclerosis y decidimos hacer un equipo para fomentar el ejercicio físico entre los que tienen nuestra enfermedad u otras”.

Una de sus actividades, junto a la Asociación Española de Lucha contra la Esclerosis Múltiple (AELEM), es “entrenar a gente con la capacidad motora tocada para hacer el Camino de Santiago, personas que no andaban ni 800 metros y ahora pueden caminar 25 kilómetros diarios”.

“Cada uno puede marcarse retos dentro de un nivel... Y luego estamos los que hacemos burradas”. Y entre esas “burradas” está el Ironman de Vitoria, en 2014, o esta Madrid-Lisboa a la que han acudido con invitación. “No sólo queremos acabar, sino hacerlo arriba”, apunta Serrano con la ambición lógica de cualquier deportista.

Para ello tendrán que vigilar especialmente dos cosas: “Una: la elevación de temperatura, un riesgo para nosotros. Hay que refrigerarse. Y dos: la hidratación y la alimentación. Llevamos muy programado lo que comemos y bebemos”. Con la experiencia, ya saben prevenir contratiempos que suelen aparecer, como la rigidez muscular: “Te vas conociendo”. Y, por si acaso, junto a ellos viajará en la caravana una enfermera: Nuria.