-¿Se consideró vencedor tras el mazazo que asestó a Froome en Formigal?

-Sentí que estaba muy cerca de ganar, aunque nos faltaban jornadas durísimas. También tenía mucho respeto a la crono. Debí tomar las curvas con precaución, por eso cedí algo más, ya que había un colchón estupendo a mi favor. No deseaba padecer ningún incidente extradeportivo que me arriesgara la victoria.

(Un aluvión de colombianos se congregó en Las Rozas para aclamar a Nairo antes de su paseo triunfal. Sólo las zapatillas, blancas, rompían la uniformidad del rojo: bici, casco, gafas, maillot, culotte y calcetines. En Cibeles, camisetas y banderas de Colombia inundaron la ceremonia del cajón. Sus compatriotas enloquecieron ante la perspectiva de ver a Quintana y Esteban Chaves como primero y tercero).

-Después de conquistar Giro y Vuelta, le falta el Tour. ¿Cómo derribará el muro del Sky?

-Es bastante complicado. Ya comprobamos el grupo que llevó al Tour, Froome dispone de un blindaje muy fuerte. La Vuelta otorga moral para intentar lanzar estrategias. Aprovecharemos cualquier circunstancia para agarrarle tiempo en cualquier momento.

-¿Nota como una obligación alcanzar el amarillo?

-No, ni por el Movistar, los compañeros, técnicos o paisanos, pero se trata de la carrera más importante, en la que todos los ciclistas soñamos con inscribir nuestro nombre. Así que el sueño amarillo continúa vigente, no desistiremos y regresaremos con más ímpetu y mayor experiencia a por él.

-¿Qué lección extrajo de la derrota de Francia?

-Maduro día a día. En el Tour, si no tienes las piernas al cien por cien, fallas. Están los mejores del mundo. Más que por piernas, conseguí acabar tercero por clase. El cuerpo no respondió y aprendí a sufrir más, a no rendirme. No somos robots, ni máquinas, somos seres humanos.

-¿Cuáles son sus planes para lo que resta de 2016?

-Miraré qué hacer. También hay otro calendario en la casa, con la familia, y les echo de menos.

-¿Es factible lograr el doblete de Tour y Vuelta?

-Se puede, sí. Tanto Froome como yo, todo está en que los astros se alineen. Froome venció en Francia e hizo segundo aquí. Yo hice tercero allí y ganaré la Vuelta. Hay que probar la fortaleza, soy joven y me quedarán oportunidades.