La Vuelta a España 2016 en directo: etapa 7

Tras el espectáculo que nos dejó el vibrante final en el Mirador de Ézaro en la jornada del lunes, este martes los ciclistas afrontan la segunda llegada en alto de la presente edición de la Vuelta a España: el Mirador de Veixia, en San Andrés de Teixido. Este puerto es uno de los tres finales en alto inéditos en la Vuelta a España 2016, junto con la llegada a Aubisque-Gourette en la etapa reina de los Pirineos y la subida a Mas de la Costa en la llegada a Llucena/Camins del Penyagolosa. A continuación descubriremos algo más acerca de estas tres ascensiones.

La subida al Mirador de Vixia da Herbeira, próximo al Cabo Ortegal, nos dejará al igual que en Ézaro bonitos paisajes con algunos de los acantilados más altos de Europa, y puede que algún que otro damnificado en la general, o incluso sea un bálsamo para otros corredores que busquen recortar diferencias. Este puerto de segunda categoría, de 11,2 kilómetros de subida al 4,8% se divide en dos tramos. Un primero desde Cedeira hasta el cruce de San Andrés con siete kilómetros con tramos del 5-6-7% e incluso alguna rampa del 8. Después de este tramo hay dos kilómetros de bajada, antes de afrontar los cuatro últimos kilómetros con una rampa inicial del 10% y rampas finales que oscilan entre el 6 y el 8%.

La segunda de estas subidas inéditas la encontraremos en la etapa reina de los Pirineos: Aubisque-Gourette. Este coloso de los Pirineos es una de las ascensiones míticas del Tour de Francia, carrera en la que se ha subido hasta en cerca de 70 ocasiones desde el inicio de la ronda gala y en el que han escrito su nombre ciclistas de la talla de Ottavio Bottecchia, Vicente Trueba, Fausto Coppi, Federico Martín Bahamontes, Eddy Merckx, Lucien Van Impe, Miguel Indurain o Cadel Evans. El Aubisque será el segundo puerto de categoría especial de la Vuelta a España 2016, tras los Lagos de Covadonga. Tiene 16,5 kilómetros de subida al 7,1% de pendiente media. Los cuatro primeros kilómetros son suaves, con rampas entre el 3 y el 5% hasta llegar a Eaux-Bonnes. Aquí, una rampa del 10% dará la "bienvenida" a la parte más dura del puerto, con ocho kilómetros en los que la pendiente no baja del 6% y con tramos al 8, 9 y 9,5% de pendiente, antes de llegar a otra terrible rampa del 10%. Desde Gourette, y tras una rampa al 6%, los ciclistas afrontarán unos cuatro últimos kilómetros con rampas que oscilan entre el 8 y el 10%, antes de hollar la cima de este mítico puerto pirenaico.

El último de los tres finales en alto inéditos que se subirán en esta Vuelta es el Alto de Mas de la Costa, aunque la Vuelta lo ha denominado como la subida a Llucena/Camins del Penyagolosa. El pasado mes de junio, AS te descubrió más a fondo esta cima castellonense junto con el ex ciclista profesional Kiko García, que comentó: "Cada vez que lo subo, me parece más duro", después de completar la ascensión. Es un puerto con la seña de identidad de muchas de las subidas descubiertas por la Vuelta en los últimos años como Valdepeñas de Jaén o Peña Cabarga (que también se sube en esta edición): corto de kilómetraje, pero con rampas muy exigentes. Está catalogado como primera categoría y tiene 3,8 kilómetros de subida al 12,5% de pendiente media. El primer kilómetro es el más "suave" de todos, con rampas con una rampa del 7,5% tras una rampa del 12% y antes de un tramo al 15%. A partir de aquí, los porcentajes se disparan en el segundo kilómetro: rampas al 14, al 18 e incluso al 20% de pendiente. El tercer kilómetro también se las trae con unas cuestas que alcanzan el 19 y el 21% de pendiente. Antes de coronar, los ciclistas deberán afrontar dos rampas finales al 15 y al 16%. Este puerto puede eliminar a algún candidato para la general antes de la decisiva y penúltima etapa de la carrera con final en el Alto de Aitana.