CICLISMO | CLÁSICA DE ORDIZIA

Simon Yates consigue el triunfo en la Clásica de Ordizia

El ciclista británico del Orica-BikeExchange llegó en solitario a la meta tras lanzar un ataque en los últimos 15 kilómetros. Segundo fue Madrazo y tercero Vdovin.

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Simon Yates consigue el triunfo en la Clásica de Ordizia

El británico Simon Yates se adjudicó la 93 edición de la Clásica de Ordizia celebrada en Guipúzcoa, al atacar en el último puerto de montaña y presentarse en solitario en la meta por delante del favorito Ángel Madrazo.

Yates, otras de las figuras emergentes del ciclismo de Gran Bretaña, hermano de Adam que ha hecho cuarto en el Tour, esperó su momento en una carrera dura que se resolvió al final para lanzar un ataque inesperado que cogió por sorpresa a los otros favoritos de esta prestigiosa Clásica.

La prueba ciclista, una de las tres más antiguas que se celebran en España, volvió a presentar un perfil complicado por las continuas subidas y bajadas al Alto de Abaltzisketa de tercera categoría, lo que endureció una carrera disputada con una agradable temperatura para el mes de julio y el cielo casi cubierto.

La Clásica de Ordizia estuvo marcada en su inicio por una escapada de nueve hombres que cogió renta suficiente para comprometer el triunfo final y en el que viajaban nombres como Cristian Meier del Orica o José Herrada de Movistar.

Este grupo, en el que hubo una buena colaboración general, se mantendría en cabeza con siete miembros tras perder a Thalman y Barbero, con diferencias superiores a los cuatro minutos hasta que fue atrapado por el pelotón en los últimos 20 kilómetros.

Reagrupados todos los equipos se disputó la última subida al puerto de montaña que haría la criba definitiva de los ciclistas que iban a disputar el triunfo, con Ángel Madrazo siempre bien posicionado.

Simon Yates, otro de los favoritos, esperaba su momento y atacó en el tramo final de la carrera para coger 30 segundos de diferencia en la bajada sobre Madrazo y Javi Moreno, entre otros, siguiendo su rastro, diferencia que resultó definitiva para hacerse con la victoria.

Madrazo, segundo y primero en las dos ediciones anteriores, tuvo que conformarse con repetir esa segunda plaza y subir al podio acompañado del ruso Alexander Vdovin.