NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

TOUR DE FRANCIA

Froome: "Recibí pocos ataques, nadie quiso arriesgar"

El británico ganó su tercer Tour. Igualado con Thijs, Bobet y LeMond, sólo tiene por delante a: Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain. “Es un auténtico orgullo”.

Actualizado a
Froome: "Recibí pocos ataques, nadie quiso arriesgar"
POOLREUTERS

-¿Cuáles son sus sentimientos como triple vencedor del Tour?

-De felicidad y agradecimiento al equipo por tres semanas de dar el máximo. Nos dejamos la piel en la carretera, literalmente. Me siento un privilegiado por liderar al Sky.

-¿Qué le dirá a su hijo sobre estas 21 etapas?

-Que fueron alucinantes. Hubo momentos increíbles, como el descenso en tromba a Bagneres de Luchon, los abanicos con Peter Sagan, la caída en los Alpes… o la carrera a pie en el Mont Ventoux.

-Con cuatro minutos de margen, ¿le llegaron a preocupar sus heridas?

-El día que me caí resultó difícil. Tuve mucho dolor y debí cambiar de bici. Aunque no fuera lo más adecuado, me vino genial disponer de otra bicicleta con Geraint al lado. Emocionalmente estaba exhausto, pero dormí bien y las piernas funcionaron. Eso sólo demostró que hasta París no se gana. Sin mis compañeros, el panorama habría cambiado por completo. Los ocho, los mejores de siempre del Sky en un Tour, se comprometieron por una única causa: mi triunfo.

-Los golpes supusieron más problemas que sus adversarios, que no le apretaron.

-Sí, he pensado en los pocos ataques que recibí. Contaba con cuatro minutos de margen: si mis rivales arriesgaban, seguía con ventaja y la podía administrar. Nadie quiso poner en peligro sus posiciones.

-Suma tres Tours. ¿Se plantea alcanzar el récord de cinco o conquistar las otras dos grandes?

-De momento, me centro en el Tour. Me encantaría regresar para dar todo lo que tengo y tratar de vencer durante cinco o seis años más. Se trata de mi tercera victoria en el mayor evento del calendario, el sueño de cualquier ciclista. Tal vez dispute la Vuelta este año. Sin embargo, es más difícil acudir al Giro cuando te focalizas en el Tour. Aprendí a amar la historia de mi deporte. Debido a la especialización de ahora, pretendo continuar en la misma línea. Me enorgullece que mi nombre se vincule a hitos.

-Pareció su Tour más fácil.

-Me acostumbré a vivir la vida de color amarillo y a defender el maillot, aunque en cada año surgen retos diferentes. Trabajé mucho para lograr mis metas.

-¿Le favoreció el bajo nivel?

-Desafortunadamente, Contador se cayó y otros no anduvieron bien. Creo importante para nuestro deporte librar una batalla real por el Tour. Mi renta de cuatro minutos no lo es.

-El Sky dominó de manera aplastante, pero en 2016 no le ha perseguido la sospecha.

-Sí, por bastantes razones. La primera, que procuré dejarla de lado con transparencia. Publiqué mis datos fisiológicos. Aparte, han ocurrido cosas más importantes que un Tour, como las pérdidas humanas de Niza. Aunque nuestras vidas no paran, esa tragedia colocó en perspectiva las prioridades.

-¿Se usan los motores en el ciclismo actual?

-Pienso que se pudieron utilizar en el pasado, pero ahora hay que estar loco con la cantidad de controles y tecnología que se emplean para cazarlos.

-Christian Prudhomme, director del Tour, aboga por retirar los potenciómetros y reducir el número de hombres por equipo para favorecer el espectáculo.

-Si se mira la pelea por el cajón al margen de mí, resultó apretada, con un minuto o dos minutos desde el segundo al sexto puesto. El potenciómetro forma parte de mi manera de correr y entrenarme, ojalá no lo prohíban. Respecto a la discusión sobre el número de ciclistas, ahí deben responder ASO y la UCI.

-¿Le beneficiaron los comisarios de la UCI en el Ventoux?

-No, su decisión no dependió de las diferencias. Se tomó esa resolución por una razón obvia: la subida se paró por elementos externos. Se aplicó el mismo tiempo a los tres corredores que se vieron implicados, y a los que quedaron taponados por detrás.

-Escoja su momento preferido del Tour de 2016.

-La bajada de Peyresourde. Fue ciclismo puro. Me sentí como un niño en su bici de nuevo. Eso es lo que yo considero competición, una lucha pura por ir destacado sobre los demás. No lamento no haber ganado más jornadas.

-Para terminar, ¿cómo planificará los Juegos?

-Doblaré contrarreloj y fondo. Conseguí el bronce en la crono de Londres, deseo otra medalla.