Alberto Contador defendió sin sobresaltos su maillot amarillo en la primera etapa del Dauphiné, que se adjudicó al sprint Nacer Bouhanni. "Mi equipo tuvo que estar delante en todo momento, especialmente al final para evitar caídas y cortes. Hemos pasado un día sin problemas. Estoy contento. He dado un poco de velocidad a las piernas, que todavía están un poco torpes. Pero día a día nos encontraremos mejor", fue el balance del líder del Tinkoff.

Contador rechazó que hubiera un pulso en carrera entre las escuadras Tinkoff y el Sky, que lidera Chris Froome. "No ha ido un equipo contra otro. Simplemente hay que estar bien colocado para evitar caídas, que se han podido librar", explicó el de Pinto. "En el ciclismo moderno, no hay ninguna carrera tranquila, desde la más pequeña a la más grande".

Ya este martes, en la segunda etapa, habrá una llegada en alto en un puerto de tercera categoría. "No he mirado mucho la subida", reconoció Contador, que sin embargo apuntó a Dan Martin y Julien Alaphilippe, cuarto y quinto de la general, como candidatos al triunfo.

Alberto Contador

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