Mikel Landa fue uno de los triunfadores de la novena etapa del Giro, una crono de 40,5 km. En una especialidad que no es la suya, no sólo estuvo en el tiempo de la mayoría de favoritos sino que acabó mejor que ciclistas como Valverde o Majka. El alavés lo hizo sobre la espectacular bicicleta que le preparó su equipo. "Me siento afortunado de poder contar con la nueva bicicleta, me dio una motivación extra. Me concentré bien durante la etapa yel buen rendimiento de la bici, de los neumáticos... hizo que tomara mucha confianza, lo que permitió que me encontrara fue mejor y mejor".

¿Y ahora que ha pasado con nota uno de los exámenes más exigentes? "Ahora tengo que descansar, tomármelo con calma y después mirar hacia la próxima semana. Para nosotros es una parte muy importante de la carrera. La primera semana no ha sido fácil para nadie, pero el equipo siempre me han apoyado y ahora es el momento para tratar de devolver la confianza".