“¿Nadie ha vendido nada en esta vida? Pues yo vendí una etapa", aseguró en 2014 Óscar Pereiro en la COPE, cadena en la que comenta carreras. En la semana previa a la resolución de la Liga, en pleno debate sobre los maletines, el gallego insistió en El Chiringuito: "Cobré una prima por perder, pero lo hice por una confusión". Según su explicación, creyó que George Hincapié le ofrecía el triunfo por 50.000 euros. "Y no, me los daba a mí".

Esa supuesta mala comunicación provocó que Lance Armstrong se riera de él: "Me soltó: 'Fucking Pereiro, eres el tío más tonto del mundo'. Así que, enrabietado, gané en Pau al día siguiente". La transacción se produjo en el Tour de Francia 2005, en la 14ª jornada. Pereiro e Hincapié fueron los últimos supervivientes de la fuga. Aunque la UCI castiga este tipo de tejemanejes, los hechos prescriben a los ocho años (en 2013): "Por eso lo puedo contar".

Sin embargo, las propias palabras de Pereiro se contradicen. En 2014 afirmó que se alisó el maillot y se puso guapo, pero en las imágenes se comprueba que nunca se subió la cremallera ni se acicaló. Los dos ciclistas tienen dos conversaciones, y el español no deja de tirar del norteamericano ni recibe relevos. Tampoco responde al ataque definitivo. Si iba a vencer, se trata de una actitud contradictoria para un amaño. Parece también claro que el Discovery consintió luego su escapada camino de Pau. El año siguiente ganó el Tour de Francia por descalificación de Floyd Landis.