Nairo Quintana fue capaz de aguantar todos los ataques de sus rivales y casi sentenció la general del Tour de Romandía. "¿Que si me siento ganador? No, me siento líder, un líder sólido, pero no soy el ganador. Hasta que no pasemos la línea final, no hay nada ganado", aseguró el de Boyacá sobre una carrera donde, tanto en montaña como en crono, está mostrando una gran solvencia.

El líder del Movistar también quiso acordarse de su compañero Ion Izagirre, que no sólo le ayudó a controlar la última ascensión, sino que el vasco fue capaz de llegar segundo y colarse en el podio: "Hemos controlado con el gran equipo que hemos tenido en el día de hoy y logramos además subir al podio a Ion Izagirre, algo muy importante para él mismo y para el conjunto. Hemos logrado mantener los tres maillots, la general por equipos está casi sentenciada... Nos fue el día realmente bien y esperamos cerrarlo todo mañana sin complicaciones".