Las duras rampas de Malhao (2,5 km al 9,4%) pondrán este domingo el cierre a la Vuelta al Algarve con dos luchas paralelas, que incluso podrían confluir: la general y la etapa. Por un lado, Tony Martin ve seriamente amenazado su maillot amarillo por Geraint Thomas (a 3”), Ion Izagirre (a 20”) y Thibaut Pinot (a 47”). Por otro, Alberto Contador y Fabio Aru no se quieren marchar sin una muesca más en su palmarés. “Cada día voy un poco mejor”, se anima el líder del Tinkoff.

Alberto Contador

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Contador conoce el anuncio de ese doble combate y va a intentar aprovecharse: “La clasificación está muy apretada y habrá equipos interesados en hacer más rápida la carrera, como el Sky o el Movistar. Eso hará que nosotros podamos ir más tranquilos, sin necesidad de dar tanto la cara. Y luego, según cómo funcionen las piernas, a ver cómo nos movemos”.

El madrileño ya ha ganado dos veces en Malhao. La primera fue en 2010, un año en el que también se adjudicó la general: “Ese día gané desde abajo. Hubo un compañero, De la Fuente, que me hizo la primera parte a tope y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos los dos solos, así que dijimos: ‘¡Pues bueno, hasta arriba!’. A pesar de que es un puerto corto, se hizo largo”. Y en la otra, en 2014, acabó segundo: “Me estaba jugando la ronda con Kwiatkowski y en el último momento arranqué, viendo cómo estaban las fuerzas, y conseguí irme solo”.

Este domingo se enfrenta a un escenario diferente: se encuentra décimo, a 1:07 del líder. Sin opciones para la general, aunque no descarta la etapa: “Estoy con confianza de cómo van las sensaciones, cada día un poco mejor. El resultado del jueves en Fóia no me gustó demasiado, pero llevo muchísimos meses sin competir y sabía que me iba a afectar”. Y apoya su teoría en que los ciclistas que están luciendo en Portugal, como Thomas, Izagirre, Martin, Pinot o el retirado Luis León, “ya llevan carreras en las piernas y el que no ha ganado, ha dado en el poste”.