Gianluca Brambilla fue el vencedor del segundo Trofeo de la Challenge de Mallorca, el Pollença-Andratx, después de sorprender con un ataque cuando faltaban 15 kilómetros para la llegada. El italiano del Etixx, no sólo encontró el momento clave para tomar unos segundos de renta (su ventaja nunca pasó de los 30”), sino que luego fue capaz de aguantar el pulso y llegar unos metros por delante del grupo perseguidor, comandado por Michal Kwiatkowski, en su debut con el Sky, y su compañero de equipo, el checo Zdenek Stybar.

Con un recorrido sinuoso y tres puertos capaces de seleccionar al grupo, controlar la carrera para los equipos con hombres rápidos se hacía muy complicado. Pronto se rompió el pelotón y un grupo de hasta 35 corredores se marchó por delante. Escapada en la que el que más botín sacó fue el combativo Euskadi Murias, que no sólo metió a tres corredores en la fuga sino que se aseguró con Imanol Estevez subir al podio como ganador de las metas volantes y de la montaña.

Pero el triunfo final era otro cantar y el trabajo de Dimension Data, Lotto Soudal, incluso Sky y Movistar, redujo la distancia. Tras el paso por la última dificultad, el Coll de Galilea, quedaban 40 corredores por delante, entre los que se sucedían ataques. Fue entonces cuando Gianluca Brambilla encontró su momento y abrió hueco. No mucho, pero el suficiente como para abrir este 2016 con un triunfo. A dos segundos llegó el resto de hombres fuertes. Kwiatkowski y Stybar, pero también Cancellara (Trek), Valverde (Movistar), Konig (Sky), Boasson Hagen (Dimension Data)… Todos espectadores de lujo del triunfo del italiano.