A los 36 años, Purito afrontará la crono de 38 km de Burgos como líder de la Vuelta, con Aru a un segundo y Dumoulin a 1:51. El catalán sabe que se encuentra ante una oportunidad única. Así repasó sus pensamientos con los medios.

Joaquim Rodríguez

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-¿Cómo fue la inspección de la contrarreloj?

-Pensaba que iba a ser una crono totalmente llana. Sin embargo, los primeros ocho kilómetros resultan muy duros, y la subida al Castillo en repecho rompe bastante. No la considero la típica contrarreloj plana, no lo parece. Ese sube y baja te quiebra el ritmo.

-¿Ha echado cuentas sobre cuánto tiempo debería ceder para sentirse tranquilo respecto a Aru y Dumoulin?

-No he hecho cálculos. Yo debo hacerlo muy bien y los rivales, no tanto.

-¿Pueden aparecer los fantasmas de Peñafiel?

-En Peñafiel, en esa Vuelta de 2010, apenas trabajaba la crono. Aunque la reconozco como mi punto débil, no he completado tan malas contrarreloj desde entonces. Ese desastre también me sirvió para cambiar el chip, currar la disciplina y percatarme de que si deseaba disputar las rondas de tres semanas, había que padecer con la cabra.

-En cambio, en el Giro de 2012 no fue tan mal, pese a perder el Giro.

-En Milán salí relajado porque Hesjedal tampoco era un gran especialista. No obstante, no se trata de una buena referencia, ya que no conquisté la maglia rosa. Aun así, si hago lo mismo me sentiría contento.

-¿Se ve como el máximo favorito? ¿O deja la presión para Dumoulin?

-Está claro que Dumoulin es el candidato número uno con esta crono de Burgos. Aru y yo dependemos de nuestro rendimiento. Majka se encuentra a una distancia complicada, aunque le han salido buenas contrarreloj. Tom anda pletórico, pero imagino que sufrirá estrés de estar en la situación de haberse convertido en aspirante a su primera grande.

-¿No lo probarán después camino de Riaza, Ávila o Cercedilla?

-Sin ningún final en alto, lo que falta se plantea demasiado difícil para buscar cosas. Juegan muchos intereses. Con una paliza será duro moverse. Si nos situamos en segundos tras esta crono, quizá haya que afrontar un todo o nada. Las etapas que quedan son duras y nerviosas. Se verá. Si Dumoulin marcha de líder, lo intentaré. Si está a tiro sí que debería arriesgar el todo por el todo.

-¿No han aprovechado el terreno para descartar a Dumoulin?

-Salvo en el Caminito del Rey, los demás días no había fuerzas para más. La realidad es que se ha colado un corredor que nadie lo esperaba, y es de los mayores especialistas en contrarreloj. La presión la tiene él. Podría sacarme una gran crono, dispongo de una buena ventaja y tengo que ir por todas. El trazado se me adapta bien, también al otro. Así que se comprobará en qué diferencias nos manejamos al concluir la jornada. Él ha ido como un avión, hay que felicitarle.

-¿Firma ceder dos minutos?

-Si pierdo dos minutos vais a escribir muchas páginas en las próximas tres etapas. Para dejarme cuatro segundos como en el País Vasco me debería agarrar a la moto. No le deseo desgracias, pero tampoco que le vaya bien.

-Se le nota relajado.

-Quizá por los grandes nombres que llegaron a Marbella, Nibali, Froome, Nairo, Valverde… y conservar mis opciones mientras ellos se eliminaron. Vine a hacerlo bien y ya está.

-¿Satisfecho con su temporada?

-Llevo un año bastante bueno. Excepto la semana de Ardenas, en la que me sentía mejor de lo que indican los resultados.

-¿Considera que se encuentra ante su última posibilidad de ganar una grande?

-Si no es la última, será de las últimas oportunidades. Sí pesa la edad.