Peter Sagan no tomó la salida en Torrevieja. El Tinkoff comunicó que el eslovaco, con un hematoma en el brazo izquierdo y serias abrasiones (de primer y segundo grado) en la pierna izquierda, volaría a casa para recuperarse de las heridas después de ser atropellado por una moto de asistencia neutra de Shimano. Sin embargo, influyó más su monumental enfado con la organización, ya que fue multado por su reacción tras ser privado de disputar el sprint en Murcia. “Si me hubiera caído solo o con otro corredor, habría que considerarlo parte de este deporte. No fue así, me arrolló un motorista de la Vuelta. Es inaceptable. Nuestra seguridad debe convertirse en una prioridad absoluta para las carreras”, dijo Sagan.

Shimano se excusó en una nota al confirmar que, mientras la moto y el mecánico forman parte de su equipo, el piloto lo contrata y se lo facilita la Vuelta. Fuentes de Unipublic aseguraron a AS que el motorista pertenece a “una empresa de confianza (Famma Moto)”. Para protegerle, del conductor expulsado sólo se sabe que se llama Jesús. Los comisarios le dieron luz verde para adelantar al grupo y no previó el movimiento hacia un lado de Sagan. En el pelotón se muestran desconfiados por la falta de experiencia de algunos vehículos que les acompañan durante las etapas. Aunque la Vuelta afirmó que trabajará para evitar nuevos percances, se produjeron interminables atascos en la salida de Torrevieja y en la meta de Cumbre del Sol.