Juan Carlos García entrevistó para TVE a Neil Stephens, director del Orica, a escasos kilómetros de la meta de Alcalá de Guadaíra: “No sé cómo se encontrará Ewan. En el equipo confiamos en que dispute el sprint, pero siempre parece que corre asfixiado”. Después, Degenkolb y Sagan se quedaron sin respuesta ante la potencia del menudo Caleb en el repecho final. Australiano de 1,65 de altura y 60 kilos de peso, a sus 21 años consiguió su primera victoria en una grande en su debut en la Vuelta: “Se trata del día más feliz de mi trayectoria. Me enfrenté a dos de los mejores velocistas del mundo y les superé. Me siento emocionado por este gran triunfo. Ojalá se convierta en el primero de muchos”.

Pese a su precocidad, no es el más joven de la carrera: le baten Mohoric y Manzin. “Vine aquí para empezar a desenvolverme en una ronda de tres semanas. He comprobado que las jornadas son largas, se acumulan y desgastan las piernas, aunque sólo llevemos cinco”. Para aprender el oficio, Ewan solicitó al Orica trasladarse a vivir a Montecarlo junto a Simon Gerrans: “Me dice que evolucione con calma, me da buenos consejos e intento aplicarlos”. En su escuadra le ven como un chico tímido, educado y abierto a escuchar.

Hijo de una coreana, en el pasado Tour de Corea se anotó la general y cuatro etapas. Le gustan las costumbres y la comida de esa rama familiar, aparte de que sus rasgos reflejan la herencia genética. En este 2015 suma once victorias. En La Rioja logró la primera en Europa: “En el Orica trabajan para mí y creen en mí. Así, a cualquiera le resultaría mucho más fácil transformar sus opciones en realidad”.

Stephens le considera el futuro Cavendish: “No sé si alcanzaré su nivel. Me enorgullece la comparación y, desde luego, me esfuerzo para dar lo máximo y obtener sus éxitos o más”. A su talento le añade ambición. Dentro de sus objetivos, sitúa en el centro de la diana al Tour: “Como a todo recién llegado, buscaré ganar allí y enfundarme el maillot verde”. Por ahora brilla en España. En 2014 se proclamó subcampeón del mundo Sub-23 en Ponferrada.