La Vuelta a España saldrá de su ciudad, Marbella, en pleno verano.

—Sí, las playas van a estar abarrotadas de gente, se van a ver unas imágenes únicas e increíbles con los ciclistas rodando en paralelo al mar. Se espera que haya más de 200.000 personas. Se va a liar muy gorda.

—¿Le ilusiona?

—Muchísimo... Espero estar aquí el 22 de agosto.

—¿No le parece que hubiera sido mejor una contrarreloj individual en un recorrido como éste?

—Sí, yo también lo pienso y así se lo dije a la organización, pero esa opción iba a entorpecer mucho el tráfico. La crono por equipos es más peligrosa, pero no pasa nada, porque se puede hacer y va a contribuir al espectáculo.

—Otra opción hubiera sido no ir por el paseo marítimo.

—Sí, pero si te traes aquí la Vuelta a España es para presumir de las cosas buenas de la ciudad. Así se le explicó al alcalde. ¿Qué hay que enseñar en Marbella? El sol, el mar y la montaña. Y eso es lo que se va a ver por televisión. Hay que mostrar la riqueza de la tierra.

—Hormigón, asfalto, albero, mármol... Más que una crono, parece una gymkana.

—(Risas). Pues puede usted añadir también una tarima que habrá que instalar para acabar en la playa.

—¿Y a usted que le parecen estos inventos de la Vuelta?

—A mí me va la marcha, me parece bien. Hay que velar por la seguridad, pero se puede hacer. Es bueno para el espectáculo... Y todo lo que es bueno para el espectáculo, es bueno para los ciclistas. Debemos entenderlo así y colaborar con ello.