El francés Nacer Bouhanni (Cofidis) no tuvo rivales al sprint y se impuso con facilidad en la cuarta etapa del Dauphiné disputada entre Anneyron y Sisteron, de 228 kilómetros, su segunda victoria en la presente edición, en la que el australiano Rohan Dennis (BMC) se mantuvo líder de la general.

Bouhanni no desaprovechó la opción del doblete en Sisteron y cumplió el pronostico que le daba como favorito. Además con solvencia, con la autoridad del más poderoso, por delante del belga Jonas Vangenechten (IAM) y del esloveno Luka Mezgec (Giant-Alpecin), todos con un tiempo de 5h.30.53, a una media de 41,3 kms/hora.

El francés de origen argelino sumó la quinta victoria de la temporada en la última opción de los velocistas en el Dauphiné, ya que hasta el domingo se sucederán las etapas de montaña, donde los favoritos deben aparecer para discutir el título.

Alejandro Valverde (Movistar) entró en el pelotón junto a Chris Froome y Vincenzo Nibali, salvando una jornada de transición hacia el escenario de los protagonistas. El italiano es cuarto un segundo por delante del murciano, que es noveno. En desventaja Froome, ya que el británico carga con 35 segundos por la floja contrarreloj del Sky.

A pesar de que se trataba de una jornada maratoniana no faltaron los valientes dispuestos a buscar su momento de gloria. De salida se destacaron el holandés Martijn Keizer (LottoNL-Jumbo) y el belga Tosh Van der Sande (Lotto-Soudal), quienes de inmediato abrieron una brecha de 7 minutos al paso por el kilómetro 25.

Pasadas las 2 primeras 'tachuelas' de las tres concentradas en los últimos 100 kilómetros, la ventaja se estabilizó en los 5 minutos, pero el BMC del líder y el Cofidis de Bouhanni se pusieron al frente del grupo para evitar que el dúo de cabeza se disputara la victoria, y sobre todo que Keizer, líder virtual durante horas, se hiciera con el maillot amarillo.

Aguantó Keizer con más ilusión que fuerza en la Cota de la Marquise (4ª), donde un 1,3 kilómetros de subida al 6,8 terminó con su compañero de fuga. Pero no fue muy lejos el holandés porque el grupo ya marchaba a toda máquina al olor del esprínt.

En el descenso hacia Sisteron se le juntó el belga Tim Wellens (Lotto-Soudal), pero el desorden inicial dio paso a una reagrupación general a falta de un kilómetro, donde los hombres del Cofidis habían dejado a Bouhanni en las primeras posiciones.

Y el líder del Cofidis arrancó en el momento justo para emerger con su maillot verde y sumar su segundo triunfo en el Dauphiné, el quinto de la temporada. Su estado de forma le permite soñar con levantar los brazos en el Tour, experiencia que aún no conoce.

Este jueves se disputará la quinta etapa, entre Digne-les-Bains y Pra-Loup, de 161 kilómetros. Un puerto histórico que puso cierre a la era de Eddy Merckx en el Tour de Francia de 1975 y que este año se subirá también en la Grand Boucle. Pra Loup es la primera de las cuatro llegadas en alto consecutivas que decidirán este Dauphiné. Chris Froome, Vincenzo Nibali, Alejandro Valverde, Van Garderen o Purito Rodríguez ya afilan sus cuchillos.