Después de una segunda semana estrepitosamente mala, en la que pinchó y fue sancionado por un cambio de rueda con Clarke el martes; se cayó en una montonera el viernes; y perdió unas minutadas tremendas en la crono del sábado y en Madonna di Campiglio el domingo, el Sky confirmó en la mañana de este segundo día de descanso que Richie Porte abandona el Giro. El equipo británico lo achaca a las lesiones que sufrió camino de Jesolo: “Se dañó la rodilla y la cadera. Nuestra recomendación médica fue que no continuara lastimado”.

El rumor sobre su retirada sobrevoló la sala de prensa desde el sábado, cuando cedió 4:20 en la contrarreloj. Porte entró en el segundo bloque de competición a 22 segundos de Contador, tercero. Sin embargo, se marcha del Giro por la puerta de atrás y deja sensación de fragilidad psicológica, ya que se encontraba fuera de carrera desde el castigo por ayuda irreglamentaria de Clarke. Atrás quedará también el motorhome en el que dormía alejado de sus compañeros, del que se ha hablado más que de su buen rendimiento.

“Me siento abatido. El Giro se convirtió en mi principal objetivo para 2015, y trabajé muy duro toda la temporada con esta ronda en mente. Estoy hundido por terminar así y no apoyar a Konig, Viviani y al resto de los chicos en la última semana. No poder recompensarles por su esfuerzo es durísimo”. Ahora, el australiano espera conseguir un hueco en la alineación del Sky para el Tour de Francia, donde le tocaría trabajar para Froome.