Los nueve corredores del Movistar reciben los últimos cuidados y las últimas indicaciones en San Bartolomeo, a 20 kilómetros de San Lorenzo al Mare, donde el Giro de 2015 comenzará mañana con una contrarreloj por equipos. Ion Izagirre y Beñat Intxausti, los dos líderes para la general, atienden a AS en el Hotel Bellavista, un coqueto alojamiento de tres estrellas, aunque un poco destartalado, como toda esta zona de la Riviera dei Fiori. Ambos coinciden al analizar sus expectativas: “Sin Nairo y Alejandro tenemos una bonita oportunidad para brillar y tomar más responsabilidades”.

Sin embargo, difieren en sus metas personales. Intxausti apuesta por ganar una etapa: “Me haría muchísima ilusión repetir triunfo, volver a sentir esa explosión de alegría. Aunque no descarto la general para nada, me gustaría lograr una victoria como objetivo de partida”. El vizcaíno, de 29 años, se apuntó la jornada de Ivrea en 2013, y se la dedicó a Xavier Tondo. Ion Izagirre también sabe lo que es vencer en Italia: lo hizo en Falzes, en 2012, con el maillot de Euskaltel. Pero el pequeño de los Izagirre, de 26, apuesta por el top-ten: “Intentaré ir a por un puesto entre los diez primeros. Quiero progresar y averiguar hasta qué punto puedo disputar”.

Bazas. A pesar de su inexperiencia a la hora de coger galones en una grande, Ion afirma que no nota la presión: “No sufro por el resultado. He hecho el trabajo, llego en buena forma y procuraré dar el máximo cada día. Luego, que venga lo que venga”. Intxausti corrobora sus palabras: “Se trata de una ocasión para que los jóvenes del Movistar demos un paso adelante, aunque lo de joven ya se me quede lejano”. Sonriente por la ocurrencia, Beñat, octavo en la Corsa Rosa de 2013, señala las virtudes de sus compañeros: “Al margen de nuestras bazas, jugaremos con Antón en la montaña, con Visconti y Amador en las fugas, con Lobato en los sprints y con Herrada, Dayer y Rubén para lo que se tercie”.

Antón, un triunfo en 2011, Amador, otro en 2012, y Visconti, dos en 2013, cuentan con bagaje de sobra en las tres semanas. Rubén Fernández, ganador del Porvenir en 2013, debutará en el Giro a los 24 años. Lobato buscará su primera victoria en una gran ronda. El Movistar ofrece la alternativa a sus chavales. La carretera les pondrá en su sitio.