Dopaje tecnológico

Landa: “Yo sí creo en la existencia de motores”

“Si hay gente que se dopa, por qué no un motor”. “Ahora mismo no lo veo como algo probable, pero vete tú a saber", asevera un sorprendido Igor Antón.

Vitoria
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Landa: “Yo sí creo en la existencia de motores”
Jesús Rubio

Sigue de rabiosa actualidad el asunto de los motores en las bicicletas. Pocos creen que a la UCI se le escape este tipo de trampas, pero por si acaso nadie pone la mano en el fuego. Ayer Mikel Landa, que llegaba a su tierra, Vitoria, era muy contundente: “Yo sí creo que existen, si hay gente que es capaz de doparse ¿por qué no van a montar un motor?”.

El escalador del Astana tiene claro el castigo que el pondría si se pillara a alguien con un artilugio en la montura: “Sanción de por vida; a todo el mundo que tome atajos es lo que le debería esperar”. Es el corredor que más claramente se ha pronunciado sobre el asunto.

Entre los directores deportivos la opinión va entre la incredulidad y la creencia de que todo es posible. Bingen Fernández también está en casa. El director deportivo bermeotarra del Cannondale no cree que alguien sea capaz de poner en marcha este dopaje tecnológico. “Se ha empezado a hablar de esto, pero no entra en mi radar, es ciencia ficción. La UCI ya puso todos los medios para detectarlo, se trata de correr limpio”. Hasta se incomoda con el tema. “Hay una ventana abierta y te puedes asomar o no, yo no veo a nadie traspasando el umbral”.

Llevar un motor camuflado en la bicicleta es algo que podría ser más detectable que sustancias prohibidas y enmascaradas en el organismo. “Es lo que pensamos”, expone Javier Guillén, director de la Vuelta a España presente en la ronda vasca, mientras anuncia que es la UCI la que se encarga de la vigilancia y que ésta podría plasmarse en la carrera que se disputa entre agosto y septiembre.

“Ahora mismo no lo veo como algo probable, pero vete tú a saber. Supongo que pondrán los medios para detectarlos. Es lo que nos faltaba, ahora que no salen ya casos de dopaje, que afloren los de motores en las bicis”, soltaba asombrado Igor Antón antes de arrancar la etapa de ayer.