Alexander Kristoff (Katusha) alzó los brazos por quinta vez este año después de su exitoso paso por el Tour de Qatar (tres etapas) y el de Omán (una). El sprinter noruego fue el que tuvo más piernas en la llegada de Contres, aprovechándose del trabajo del Giant para John Degenkolb, que se fue apagando para entrar 15º pero es cuarto en la general a nueve segundos y una amenaza. Kristoff superó al francés Nacer Bouhanni (Cofidis) y Bryan Coquard (Europcar). José Joaquín Rojas (Movistar) se metió en la pelea final para ser sexto.

Michal Kwiatkowski mantuvo su maillot amarillo después de su triunfo en el prólogo. A ello contribuyó que hubiera una fuga que duró 160 km y cayó a 1,5 del final: la de Voeckler (Europcar) y Delaplace (Bretagne), que cogieron los segundos de bonificación en los sprints intermedios y evitaron que los ciclistas que acechaban el amarillo del polaco lo hicieran. Kwiatkovski se metió también en el tren final del sprint, entrando delante y vigilando a sus rivales.

Tom Boonen (Ettix), un ciclista que llegaba en buena forma para disputar las llegadas en la París-Niza, hizo el ‘afilador’ con otro corredor a 17 km y sufrió una caída que le obligó a retirarse. Inicialmente se pensó en una fractura de clavícula, pero se quedó en luxación tras las pruebas. Su equipo estima que estará de baja entre tres y seis meses, lo que hace peligrar su presencia en el Tour de Flandes o la París-Roubaix.