El ciclismo vasco, hundido en el abismo tras la desaparición del Euskaltel y de su heredero el Euskadi (ya fuera de la élite), sigue su curso con el nacimiento de una estructura profesional. El grupo empresarial Murias ha promovido la creación de un equipo continental, presentado oficialmente este mediodía en Bilbao. Para liderar este proyecto, la constructora guipuzcoana ha querido contar con la experiencia de Jon Odriozola, por lo que ha puesto en sus manos la gestión deportiva del que será el único equipo profesional vasco de la próxima temporada. El acuerdo de la constructora con la Arratiako Ziklista Elkartea también ha permitido tirar hacia adelante.

Odriozola ha aceptado hacerse cargo de esta iniciativa que ha nacido del ámbito privado. Curiosamente, el exciclista trabaja para la empresa Murias y llega en una travesía inversa a lo habitual al proyecto ciclista. “El ciclismo vasco necesita un proyecto sólido, que ilusione a toda la gente. Murias es el salvador, con la ayuda de todos podemos tirar hacia delante, podemos crecer. Vamos a generar esperanza”, ha resumido Odriozola en la puesta de largo.

Egoitz García aportará el punto de veteranía a una plantilla muy joven. También están Garikoitz Bravo, Adrián González, Ander Barrenetxea, Mikel Bizkarra, Beñat Txoperena, Haritz Orbe, Jon Ander Insausti, Eneko Lizarralde, Aritz Bagües, Unai Intziarte y un Imanol Estévez que aterriza si no encuentra sitio en el World Tour.

Odriozola no ha dejado que el desánimo le superase tras varios intentos fallidos para crear una nueva estructura, el último de ellos de la mano del Gobierno vasco y varias empresas privadas que se quedó en nada en el último momento sin que trascendiesen los motivos. La etapa de Miguel Madariaga ha quedado atrás, también con polémica. El Murias pide “paciencia” y correrá por Euskadi, Francia, Portugal y algunas carreras de Bélgica. Además, en Euskadi, el Baqué también está creciendo y cuenta con Manolo Saiz, de vuelta, en su estructura.