Alejandro Valverde pegó primero en la lucha por el número uno del UCI World Tour. El murciano se clasificó segundo en el Giro de Lombardía, el cierre del calendario europeo, y desbancó a Alberto Contador del liderazgo del ránking mundial. A Valverde, sin embargo, se le escapó un premio mayor: la victoria en la Clásica de las Hojas Muertas. El irlandés Dan Martin (Garmin) atacó en el último kilómetro, se anticipó al grupo de favoritos y cazó el segundo Monumento de su carrera, tras la Lieja-Bastoña-Lieja 2013.

El grupo cabecero se formó, como estaba previsto, en Bérgamo Alto, una subida adoquinada al 12% que se coronaba a 3,4 km de la meta. Ahí arrancó Barguil, luego Wellens, después Aru, más tarde Gilbert… El descenso terminó por formar el grupo, donde Gilbert y Samuel Sánchez lanzaban sus aguijonazos, pero sin hacer labor de equipo para el BMC. Cuando saltó Dan Martin, cada uno cuidaba lo suyo y ninguno respondió. Tampoco lo hizo Valverde, que miraba a un lado y a otro, a ver si alguien se lanzaba a la caza. Nadie lo hizo. Y Alejandro se tuvo que conformar con otro podio en su palmarés, una vez más, aunque esta ocasión, eso sí, vino con el premio del número uno del World Tour. Samuel terminó quinto.

Alberto Contador no iba en ese grupo de elegidos. Ya había avisado en la previa: “Las carreras de un día no son mi especialidad”. El madrileño llegó en un pelotón perseguidor y se vio inmerso en la montonera que se produjo en la curva final. Perdió el número uno ante Valverde, que ahora le aventaja por 66 puntos. Demasiados. Todavía les falta el Tour de Pekín (10-14 de octubre), donde se reparten 130. Matemáticamente hay pelea, pero el murciano tiene las de ganar. En un primer momento se temió incluso que se pudiera quedar fuera de la carrera china, porque se ha golpeado la rodilla derecha, la misma que se lastimó en el Tour de Francia. Pero el 'Pistolero' tranquilizó después en su cuenta de Twitter: "Un poco de hielo y listo".

Purito Rodríguez, que se había adjudicado las dos ediciones anteriores de Lombardía, no pudo hacer el triplete, aunque no anduvo muy lejos. El catalán entró con los gallos en la octava posición. El cambio de recorrido, con la exclusión de Villa Vergano a cambio de Bérgamo Alta, ha perjudicado al líder del Katusha. Los organizadores hicieron una llegada anti-Purito… Y anti-Purito se quedó.

Antes de esta resolución de la carrera, uno de los candidatos ya se había rendido. Michal Kwiatkowski hizo buena la leyenda negra del maillot arcoíris y se descolgó a 10 kilómetros, aparentemente con problemas musculares. Una semana después de Ponferrada, el polaco estrenaba su condición de campeón del mundo entre los favoritos de Lombardía. Pero tendrá que esperar a 2015, a ver si entonces doma el maleficio.