—¿Cómo valora la organización del Mundial?

—La gente se ha mostrado contenta por cómo se ha desarrollado la semana. Nosotros estamos satisfechos por el buen recibimiento en la UCI de todas las cuestiones técnicas. El público ha respondido con cariño y la carrera de fondo ha supuesto la culminación con una grandísima participación.

—Sin embargo, no ha destacado por el éxito de espectadores.

—Personalmente, no entiendo algunas medidas. La UCI debería abrir las tribunas y no poner tantas dificultades. Un evento de este calibre debería diseñarse para que los aficionados lo disfruten. Quizá haya que reflexionar desde un punto de vista de la justicia y del egoísmo, porque no queda bonito que no se vean hinchas. Considero al público un elemento clave y muy importante en cualquier competición deportiva, hay que fomentar su presencia.

—¿No piensa que se trata más de un problema de promoción de Ponferrada, por lo mucho que ha costado sacar adelante el proyecto? El Consejo Superior de Deportes (CSD) tuvo que intervenir.

—Es nuestro trabajo, y era lo que había que hacer. No obstante, el mérito corresponde a las administraciones implicadas, por el esfuerzo que realizaron. Tanto en materia económica como de infraestructuras. Ojalá sirva como impulso para la región, a nivel de empleo, de turismo y que se obtenga un buen retorno.

—¿Cuál fue la contribución del CSD?

—Resulta conocido que no hicimos ninguna aportación económica. Sin embargo, dispusimos una exención fiscal del 90% para los sponsors, y animamos a algunos a que ejercieran como patrocinadores de una cita muy visible internacionalmente.

—¿Qué le pareció la renuncia del vencedor de la Vuelta, Alberto Contador?

—Fue una lástima. Se respetó la voluntad del deportista, aunque nos hubiera gustado verle en Ponferrada. Nadie del CSD se puso en contacto con él o con la Federación para que cambiara de opinión.

—¿Y el bronce de Alejandro Valverde?

—La Selección trabajó en equipo de forma magnífica y se obtuvo una merecida medalla. No obstante, debo decir que esta generación de ciclistas nos ha malacostumbrado, que en alguna ocasión da la sensación de que saben a poco sus logros, cuando siempre son excelentes. Les echaremos mucho de menos.