VUELTA A ESPAÑA

Contador: “Sueño disputar las tres grandes en el mismo año”

“La campaña ha sido increíble, sólo me queda la espinita de no saber qué hubiera sucedido en el Tour. Trabajé y me esforcé como nunca para llegar al máximo", dice el ganador de la Vuelta.
Vuelta a España 2017: Etapa 21, Madrid

Santiago de Compostela
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La efectividad de Alberto Contador en la Vuelta resulta demoledora: tres victorias en la general en sus únicas tres participaciones, en 2008, 2012 y 2014. Y su temporada también apabulla: 2º en el Algarve, 1º en la Tirreno, 2º en la Volta, 1º en el País Vasco, 2º en el Dauphiné y 1º en la Vuelta. “La campaña ha sido increíble, sólo me queda la espinita de no conocer qué hubiera sucedido en el Tour. Trabajé y me esforcé como nunca para llegar al máximo. Lástima de la caída, preparé el año de la manera más profesional de mi trayectoria”.

¿Por qué se machacó tanto? Responde su hermano y representante, Fran: “Por cómo le batió Froome en el Tour de 2013. A veces se aprende más de la derrota que del triunfo, sabes cómo debes afrontar las situaciones para intentar revertirlas”. La motivación por superar al británico le llevó a pasar un invierno recluido en Lugano, donde ha fijado su residencia, y en el Teide, un lugar al que acudió “por primera vez” junto al técnico del Tinkoff, ex del Sky, Steven de Jongh. Y por eso le da un valor “especial” a esta Vuelta: “Vencer a los mejores siempre engrandece. Froome es una referencia mundial”.

Su abandono en el Tour le hizo pensar en que no llegaría a poder disputar la ronda española. Justo dos meses después, ofreció su título al Apóstol Santiago. Su lesión la definió el doctor César Flores en AS: “Su fractura en la meseta tibial no conllevaba problemas para la carga ni para el pedaleo, en la parte posterior, intraarticular. El problema radicó en la herida, que se reabrió y le retrasó. Aun así, se ejercitó bien para la carrera”.

A pesar de que se entrenó bien y de que compite sólo por lo máximo en cada prueba en la que se inscribe, Contador rebajó las expectativas desde que anunció su concurso: “Intentaré ganar etapas en la tercera semana”. Y así ha sido, en La Farrapona y en Ancares, pero vestido de rojo, con la general totalmente bajo control. En rueda de prensa señaló el día de Valdelinares como el punto de inflexión: “Ahí me percaté de que gozaba al fin de buenas sensaciones. Antes sólo me dediqué a sobrevivir y a sufrir”.

En el podio de Santiago celebró su sexta grande (fue desposeído del Tour de Francia de 2010 y del Giro de Italia de 2011 por un positivo con clembuterol), un palmarés donde lucen tres Vueltas, dos Tours y un Giro, la Triple Corona: “No sé si regresaré en 2015, un sueño sería disputar las tres rondas de tres semanas en la misma campaña”.