"Si me dicen esto cuando empezó, no me lo hubiera creído. Pero queda una etapa durísima", dijo Alberto Contador ante las cámaras de TVE después de la etapa que concluyó en Cangas de Morrazo.

La estrategia: “Fue un final muy nervioso, con muchos sprinters queriendo ganar y tuve que estar muy atento ante la posibilidad de una caída”.

Mejor un descenso en seco: “Pues no lo sé. Cuando llueve parece que todos vamos más tranquilos en la bajada. Era complicada. No sé ni cómo he rectificado tres o cuatro veces para evitar irme al suelo”.

Opciones: “Si me hubieran dicho que iba a estar aquí al principio de la Vuelta, no me lo hubiera creído, pero queda una etapa durísima frente a un corredor fuerte y que tiene un equipo potente. Vamos a ver qué tal responden nuestras piernas”.

Las fuerzas: "No es cuestión de estar convencido de tenerlas. Todos llevamos mucha paliza encima y a todos nos duelen las piernas". 

Descanso antes de una gran etapa: “Duermo bien. Me pongo una serie de televisión que llevo en el ordenador y, en función de sueño, veo entre uno y tres capítulos”.

Relación con Froome: “Ayer nos saludamos. Tenemos una relación muy buena, aunque en la carretera somos rivales. También nos admiramos y eso es bueno”.

Absoluto apoyo de la afición: “Sólo puedo dar las gracias. Cada etapa es un homenaje y estoy en deuda con la afición”.