Tras la primera escaramuza de La Camperona, hoy llega el segundo asalto del tríptico de alta montaña en otra jornada casi monopuerto, con El Torno, de segunda, y Lagos de Covadonga, 12,2 kilómetros al 7,2%, de categoría especial. Los tradicionales Lagos regresan después de la victoria de Antonio Piedra en 2012, y mañana aguardan cuatro cumbres de primera y una de segunda en la considerada etapa reina de la presente Vuelta, con su meta en La Farrapona.

Contador, líder de la Vuelta, valora el reencuentro: “Me gustan más los puertos largos que las rampas cortas y explosivas, se trata de mi terreno favorito. Ahí me defiendo mejor o puedo pasar al ataque si veo la oportunidad adecuada”. A Froome también le motivan: “Prefiero más distancia y dureza para actuar, aunque debemos adaptarnos”. El británico le recortó siete segundos en el primer round del tríptico. Esta tarde se comprobará si es una tendencia o sólo un momento puntual.

Froome, tercero a 1:13, desea que se convierta en un hecho recurrente de aquí a Santiago: “La gente pagará los esfuerzos y yo ya avisé de que iba a dejar hasta el último gramo de fuerza”. Valverde, segundo clasificado, a 42 segundos, no lo tiene tan claro: “Otros han de atacar, yo iré poco a poco”. Purito se caracteriza por otro discurso: “Si quiero el podio, tengo que arriesgar”.