Según ha hecho público hoy el diario deportivo francés L'Équipe el kazajo Alexander Vinokourov, actual patrón del equipo Astaná, y el ruso Alexandre Kolobnev, actual corredor del Katusha, han sido imputados hoy por el Juzgado de Lieja (Bélgica) en relación al escándalo del año 2010 en la Lieja-Bastoña-Lieja donde Kolobnev no disputó el sprint final con Alexander Vinokourov, ganador de aquella edición.

Se cree que el corredor kazajo compró su victoria al realizar un pago de 150.000 euros a Kolobnev fraccionado en dos entregas (la primera de 100.000 y una segunda de 50.000). Hay pruebas que demuestran que ese pago fue efectuado y que el ruso aceptó el soborno con el único cambio de dejarse ganar sin levantar sospechas. Concretamente un intercambio de correos electrónicos los días posteriores a la etapa final sacados a la luz por el diario suizo L'Illustré. Kolobnev le dice claramente a Vinokourov que se sentía "especialmente fuerte ese día" y le insiste en llevar una copia con información clara y precisa del intercambio bancario a efectuar o "me cortarán las pelotas".

Durante algunas semanas estuvieron intercambios mensajes a través de la Red, donde se puede apreciar a un preocupado Kolobnev y a un Vinokourov ligeramente más despreocupado pero agradecido por los servicios prestados, incluso ejerciendo de psicólogo: "Como tú dices, la Tierra es redonda y Dios lo ve todo, gracias de nuevo. Tú ganarás el campeonato este año, así lo creo yo, te lo mereces", versaba Vinokourov en uno de sus mensajes.

El juez instructor del caso, Philippe Richard, ya había tomado la decisión de sentar en el banquillo de los acusados a los dos protagonistas de dicho caso el pasado mes de mayo a pesar de que la noticia no se haya hecho pública hasta hoy.