Nairo Quintana reconquistó las Lagunas de Neila, donde ya ganó en 2013. El colombiano despejó cualquier duda sobre su estado de forma con un ataque desde atrás, dejando hacer primero a sus rivales y luego cazándolos poco a poco.

Primero fue Mikel Landa el que inició las hostilidades y Sergio Pardilla continuaba dando tensión a la cabeza. El manchego lanzó varios ataques y en uno de ellos se llevó consigo a David Arroyo y al propio Landa. Quintana decidió esperar atrás, a su ritmo, junto a un amplio grupo de corredores… Hasta que a falta de 3 kilómetros aceleró, con Dani Moreno a su rueda… El colombiano sabía que llevaba un mal compañero, muy rápido. “Dani se agarraba, tenía que arrancar y darlo todo”, decía Quintana, que se marchó a falta de un kilómetro, rebasó a Mikel Landa, y entró en solitario en la meta.

“Ha sido espectacular ganar aquí, me agrada mucho esta zona y me enorgullece llevarme la victoria ante esta afición”, contaba relajadamente en línea de meta. Quintana es el nuevo líder de la carrera con un segundo sobre Dani Moreno y todo queda por decidir en la contrarreloj del domingo en Aranda de Duero (12 km). “Todavía queda carrera”, comentaba.

Quintana ha llegado directo desde Tunja (Colombia) a la Vuelta a Burgos, que utiliza como stage para ponerse en forma de cara a la Vuelta. “Me encuentro bien, seguro que otros están mejor. Hay que ver que estarán Contador, Froome… La Vuelta será muy atractiva para los espectadores, aunque difícil para nosotros. Yo voy con la tranquilidad de haber ganado del Giro”.