¿Qué objetivos se ha marcado en este Dauphiné?

—Es un punto importante en mi preparación para el Tour. Es un buen test y espero alcanzar aquí un buen pico de forma.

—En el Col de Béal se le vio un poco más flojo que a Chris Froome y Alberto Contador.

—Me falta un punto. Lo sabía. Cuando Froome lanzó ese fortísimo ataque algo en mi interior me decía ‘tienes que aguantar’. Pero consideré que lo más sensato era seguir a mi ritmo. Perdí unos segundos pero acabé contento. Me noté bastante mejor que en Romandía. Para el fin de semana estaré mejor. No es vital un buen resultado. Mi mirada está puesta en el Tour.

—Ha hecho una preparación muy parecida a la de Froome y Contador.

—Coincidimos los tres en el Teide. Aún me queda otra concentración en altura en San Pellegrino, después del Dauphiné y antes del Campeonato de Italia.

—¿Y en el Tour?

—Veremos. Creo que voy a llegar bien. El recorrido me gusta. Las primeras etapas van a ser muy nerviosas. Sobre todo la del pavés. Será una jornada importante, pero no decisiva, a no ser que sufras una caída.

—¿Alpes o Pirineos?

—Los dos son buenos si las piernas están bien.

—Sólo hay cinco grandes campeones que hayan conseguido la Triple Corona. Usted ya ha ganado el Giro y la Vuelta.

—Completar la Triple Corona es un gran sueño, pero también muy difícil de alcanzar.

—¿Se ve con posibilidades?

—Un deportista tiene que aspirar a ganar. Pero sé lo complicado que es ganar el Tour.

—¿El español o el británico?

—Los dos son grandes rivales. Contador tiene una gran experiencia, mucha visión de carrera y una gran inventiva.

—¿Apuesta por él?

—También por Froome. Pero a diferencia del año pasado, en el que el pronóstico estaba más claro, en este Alberto ha recuperado su gran golpe de pedal. Lo pudimos ver en la Tirreno.

—Contador le considera un favorito para el Tour por mucho que sus resultados de este año no sean muy buenos.

—Me encanta que el sentimiento sea recíproco. Yo también tengo una gran consideración a Alberto. Es un gran campeón.

—¿Por qué se le resisten este año las victorias?

—Ha sido una temporada difícil. Pero todo estará bien si rindo a mi mejor nivel en el Tour.

(Sus múltiples compromisos tras ganar el Giro, el nacimiento de su primera hija y las caídas en San Luis y Romandía han alterado su rodaje).

—Vinokourov, mánager general de Astana, le ha criticado por su falta de triunfos.

—Eso se publicó, pero no es verdad. Envió un email al equipo, mecánicos y masajistas. Nos pedía un esfuerzo para mejorar resultados.

—¿Y eso aumenta su responsabilidad de cara al Tour?

—La responsabilidad es grande, pero es la misma. El Tour es el gran objetivo del equipo.

—¿Correrá la Vuelta?

—Este año creo que no. Me gusta, aunque no tanto la edición del año pasado con tantas llegadas en alto tan cortas y tan explosivas. Yo preriero disponer de más puertos largos y tendidos.