Así se expresó Nairo Quintana al concluir la jornada de Oropa: "La verdad es que estoy más contento que estos días atrás. Por fin las sensaciones comienzan a mejorar. Sentí mejores piernas y eso es buena señal para lo que queda. Desde la caída pasé unas etapas bastante malas, sobre todo con una especie de gripe que me ha dado bastantes problemas algunos días. Afortunadamente, parece que ya voy mejor y esta subida me va a dar confianza y tranquilidad para lo que resta. Los 25 segundos respecto a Urán son poco para lo que llevo perdido, pero al menos sirven para ver que podemos ir recuperándole tiempo. Planteamos la jornada a la expectativa, y al final demostramoa que podemos estar ahí. Era cuestión de estar atento a los movimientos de los rivales y es lo que hicimos. Pozzovivo dije desde antes de comenzar el Giro que era uno de los aspirantes, y no le puedes dejar ni un metro porque está demostrando ser muy fuerte en la montaña. Este domingo la dureza está concentrada al final y seguiremos en la misma línea, tratando de estar cerca de los favoritos, porque todavía queda mucho Giro por delante".

Por su parte, Rigoberto Urán se mostró optimista pese a los segundos cedidos: "Sin problemas. Era un día difícil, ya que había cuatro puertos, pero lo solucionamos sin contratiempos. Aunque se perdió un poco de tiempo, hay que tener mucha tranquilidad, dispongo de un gran equipo que está demostrando que está muy bien, y lo volvimos a probar. Atacaron un poco en la subida, pero fue una jornada bastante normal. Creo que no se pagó nada. Estuve bastante tranquilo porque tenía dos hombres por delante, así que procuré regular lo más posible en la ascensión. Todo bien, sin problemas".