Purito Rodríguez: “¿Por qué no intentar Giro y Vuelta este año?”

—¿Cómo va la preparación de 2014?

—Bien, un poco más lenta que en 2013, pero segura y en buen camino. Aunque he realizado 15 días menos de entrenamiento, prefiero este calendario. La meta en las primeras carreras fue rodarme y coger kilómetros y sensaciones. Después de una concentración en el Teide, para esta Volta a Catalunya espero andar ya arriba y en busca de triunfos.

—Y luego, las clasicas belgas en las Ardenas.

—Así es. Tengo interés especial en la Lieja, que es la prueba que más me gusta y mi objetivo desde hace tiempo. Dos veces he acariciado la victoria, me haría mucha ilusión conseguir mi tercer Monumento en la decana de las clásicas.

—-¿Esa es su gran meta?

—La Lieja y ganar una grande. Podios tengo en las tres, pero me falta el último escalón. En 2012, perdí el Giro en la crono de Milán, por sólo 17 segundos. Después, me vi muy cerca también de conquistar la Vuelta. No la logré por un error. Si hago las cosas bien y me encuentro en una condición óptima, ¿por qué no intentar las dos de nuevo este año?

—En el Giro se medirá con Nairo Quintana.

—No sólo con él, también con Urán, Porte, Daniel Martin, Basso, Scarponi… El trazado se adapta a mi perfil, duro, montañoso y con poca contrarreloj. Mi deseo es disputar por lo máximo.

—Para la Vuelta están anunciados Contador, Valverde y usted.

—Como en 2012, será un cartel de lujo. Ojalá pueda aspirar al triunfo.

—¿Algún rival o corredor al que destacar por encima del resto?

—Froome es el más fuerte en estos instantes, como demostró en 2013. Alberto (Contador) ha arrancado finísimo, se notan las tundas que se habrá pegado este invierno. Quintana irá con la intención de confirmarse. Miras a la gente, Nibali o Andy Schleck, y caminan súper centrados. ¡Nos lo pasaremos muy bien en este 2014!

—¿Y el Mundial de Ponferrada?

—El Mundial volverá a convertirse en otro gran objetivo. Se tratará de una carrera muy especial, en España. Suceda lo que suceda, ofrecerá un plus de motivación por competir en tu país. Lo malo es que Javier Mínguez me ha comentado que el circuito no parece muy duro.

—Criticó a Valverde por su actuación en Florencia, que seguramente le privó del oro. ¿Se le ha pasado el cabreo?

—Poco a poco, han transcurrido los meses y la situación está más calmada. Digerir un desenlace tan duro, en el que parece que vas a ser campeón del mundo, no resulta fácil.

—¿Qué tal la vida en Andorra? ¿Por qué decidió mudarse?

—Tengo casa allí desde 2007 y la residencia desde 2011. Dispongo de tranquilidad para mí y para mi familia. Tengo buenas carreteras, montañas y compañeros para entrenarme como quiero. Es un paraíso, aunque no fiscal, como algunos dicen.

—Esta campaña cumple 35. ¿Hasta cuándo le veremos en el pelotón?

—Os encanta retirarme. Temporada tras temporada recupero bien y me siento en forma. Ahí está la regularidad de mis resultados. Cuando considere que no puedo seguir el ritmo o no me da para tener las mismas oportunidades de vencer, lo decidiré. Por ahora, no ha llegado ese momento, estoy con muchas ganas y me lo paso pipa. La edad no provocará que cuelgue la bici, lo harán las piernas. No me arrastraré, eso desde luego.

—¿Se le valora lo suficiente?

—En España estáis mal acostumbrados con esta generación de ciclistas. Contador, Valverde, Samuel Sánchez, antes Freire… Fuera igual sería otra historia, yo ya asumí mi papel y procuro dar lo mejor de mí siempre.