David Muntaner y Albert Torres se colgaron la plata en madison (o americana) el año pasado en Minsk (Bielorrusia) en un Mundial al que, entre caídas y falta de financiación, estuvieron a punto de no acudir. Ambos lograron recuperarse a tiempo de sus respectivas lesiones. "Munta se había roto una clavícula cinco semanas antes y a mí me atropelló un coche que me dejó la cara hecha un cromo y me partió la bicicleta", recuerda Torres. Muntaner consiguió también el patrocinio de Reciclajes Pérez. Y sin apenas entrenamiento conjunto conquistaron una medalla que no sólo les aupó al podio, sino que les supuso un contrato para participar en el circuito de los Seis Días. Ahí se mueve dinerito. "Fue una enorme alegría después de tanta miseria".

El mallorquín Muntaner y el menorquín Torres van a afrontar ahora dos pruebas de los Seis Días: desde este jueves al martes 28 en Berlín y desde el 30 de este mes al 4 de febrero en Copenhage. Esta temporada ya han sido segundos en Grenoble, terceros en Zúrich y novenos en Gante. Y, fuera de este circuito, en competiciones por selecciones, han atrapado el oro en la Copa del Mundo de Aguascalientes y la plata en el Campeonato de Europa.

"Correr en los Seis Días nos surgió a partir de la plata en el Mundial. Es un circuito muy cerrado para los españoles, últimamente sólo habían estado Llaneras y Gálvez, que luego sufrió el infortunio en Gante (murió en accidente el 26 de noviembre de 2006). Los belgas nacen prácticamente en la pista, a nosotros nos cuesta más entrar", explica Albert Torres.

El menorquín está "muy impresionado" de cómo se vive el ambiente en los velódromos en los Seis Días, especialmente en Gante: "Siempre está lleno. Hay mil personas en la pelousse, donde se bebe alcohol, se cena, se escucha música... Parece una sala de fiestas. Cuando termina la jornada, el suelo está lleno de vasos de plástico, de toda la bebida que se han tomado".

Gante también supuso un aprendizaje deportivo: "El velódromo tiene una cuerda de 166 metros y nosotros estamos acostumbrados a más. Te veías pasando miseria y te preguntabas: '¿Somos malos de repente?'. Lo bueno de sufrir de esa manera es que hemos mejorado mucho técnicamente".

En cada jornada de los Seis Días se suelen disputar seis o siete pruebas diferentes, con una madison inicial de 20 minutos y otra larga de cierre de 45 minutos o una hora. "Eso, todos los días... Al tercero ya te duelen las piernas y al cuarto prefieres hacer estrategias en las carreras donde más posibilidades tienes". Estas competiciones, además, servirán de rodaje a ambos para su principal objetivo del año: los Mundiales de Cali, del 28 de febrero al 2 de marzo.