El presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, ha afirmado hoy que "no era sostenible" para la compañía continuar con el proyecto del equipo ciclista Euskaltel Euskadi sin contar con la ayuda pública con la que había contado en los últimos años. García Erauzkin ha asegurado que la continuidad del equipo naranja "solo era entendible desde el punto de vista económico" si una entidad privada como Euskaltel hubiese contado con apoyo público, aunque ha dicho comprender que las instituciones hayan dado prioridad a otras cosas en el actual contexto de crisis. "No hay más razón. No hay ninguna historia rara. En un proyecto público-privado, si lo público no podía seguir adelante, no era sostenible para nosotros", se ha sincerado el presidente de Euskaltel para justificar la desaparición de la escuadra deportiva en un almuerzo coloquio organizado por el Club Financiero de Bilbao en un hotel de la capital vizcaína.
Según García Erauzkin, su compañía ha buscado "denodadamente una alternativa" para tratar de salvar el proyecto después de 17 años en primera fila del ciclismo mundial, pero "no la ha habido". "Estuvo a punto de haber una, pero no salió y por responsabilidad con nuestro grupo de interés, nosotros no podemos seguir con el coste de un equipo de elite mundial porque no se corresponde el esfuerzo con lo que a cambio existe", ha argumentado. "Es una pena, pero los ciclos son así", ha añadido tras recordar que Euskaltel Euskadi fue un proyecto "ejemplar" en el que la operadora de telefonía puso "mucho esfuerzo, mucho entusiasmo, muchas ganas y muchas horas" para convertirlo en un "referente mundial". García Erauzkin ha dicho "comprender y aceptar" que las instituciones públicas, "ahora con las cosas que están pasando y el esfuerzo que se ve que la administración pública va a tener que hacer", hayan cambiado sus prioridades. "Lo entendemos perfectamente", ha remarcado el directivo.
No obstante, ha hecho una reflexión para el futuro: "En un país con dos millones de habitantes, seguramente, para hacer cosas de referencia mundial necesitamos la colaboración público-privada, en la que lo público y lo privado tienen que hacer un esfuerzo importante". "Eso no lo debemos perder, porque eso es lo que hace que tengamos cosas en la elite mundial. El (Museo) Guggenheim es un ejemplo clarísimo", ha recordado. Según García Erauzkin, "a nadie le ha disgustado más la desaparición del equipo ciclista que a Euskaltel". El presidente de la compañía ha expresado su deseo de que la 'marea naranja' siga existiendo al subrayar que "no solo animaba a los ciclistas de Euskaltel", sino también a todos los corredores vascos. "Este país es muy imaginativo y saldrán otras cosas", ha confiado. No ha concretado cuál será el coste para Euskaltel de la desaparición del equipo y de las indemnizaciones de los corredores que tenían contrato en vigor. Según García Erauzkin, el proceso de cálculo está abierto y que depende de si los ciclistas con retribuciones más altas fichan por otros clubes. No obstante, ha puntualizado que no es partidario de desvelar el coste que tendrá para la compañía por que "no decir la cifra es respetar la intimidad de las personas que están recibiendo una compensación por una mala noticia laboral en sus vidas". "Eso tiene que quedar entre ellos y nosotros", ha opinado el directivo de Euskalte.
